¿Quién hackeó a quién? Revive polémica en Colombia por elecciones presidenciales de 2014

"Es hora, señor Fiscal, de aclarar de una vez por todas el sartal de acusaciones, mentiras y especulaciones", exigió este lunes el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos.

El llamado lo hizo durante la juramentación de Fernando Carrillo, flamante Procurador General de la Nación, y no es gratuito. A inicios de este mes, la Fiscalía archivó la investigación emprendida contra Óscar Iván Zuluaga, el contrincante que enfrentó a Santos en las elecciones de 2014, por considerar que no había indicios que lo involucraran directamente a la contratación del hacker Andrés Sepúlveda.

Sepúlveda, quien cumple condena de diez años de prisión por los delitos como concierto para delinquir, acceso abusivo informático, violación de datos personales agravado, espionaje y uso de software malicioso, trabajaba para el partido de Zuluaga. Los objetivos del "hacker" también eran filtrar y frenar los avances de las negociaciones con las FARC. Sin embargo, la historia dio un vuelco: La oposición acusa a Santos de haber "infiltrado" la campaña del Centro Democrático.

"Ahora -dijo Santos este lunes- han echado a rodar la especie de que hubo algún tipo de infiltración ilegal en la campaña del candidato Zuluaga. Esto debe probarse o desmentirse porque, si todo fue una burda estrategia distractora, como también se ha vuelto costumbre, quienes la pusieron en marcha deben igualmente responder por obstruir la justicia". ¿Quién 'hackeó' a quién?

Acusaciones cruzadas

"La nuestra fue una campaña honorable y atenida a la ley", aseguró Zuluaga la semana pasada después de conocer el fallo de la Fiscalía. El miembro del Centro Democrático afirmó además que su carrera por la presidencia "fue criminalmente infiltrada" para impedir que ganara las elecciones en 2014.

"Que se esclarezca quiénes concibieron y ejecutaron la infiltración a mi campaña, que tan gravemente lesionó la integridad del 2014. El país merece conocer toda la verdad", agregó Zuluaga en un video difundido en sus redes sociales. No obstante, el episodio no lo absuelve del todo.

Si bien la causa en su contra se archivó, sigue vigente contra su hijo David Zuluaga, y contra su amigo y asesor de campaña, Luis Alfonso Hoyos, quien fuera en 2009 representante del gobierno de Colombia ante la Organización de Estados Americanos (OEA), durante la presidencia de Álvaro Uribe Vélez.

Un artículo de La Silla Vacía detalla que la Fiscalía determinó que Zuluaga sí se reunió con Sepúlveda, pero que fueron su hijo y su asesor quiénes los contrataron. Eso demuestra que el candidato mintió, al menos al principio de la historia, cuando negó que conociera al hacker.

En los próximos días, indicó el Fiscal General de la República, continuará el proceso judicial contra Hoyos. La duda que salta es: ¿por qué revive una polémica de esta naturaleza? Para medios colombianos, la respuesta está en la pugna de quiénes serán los candidatos para las elecciones presidenciales de 2018.

Para Santos, las acusaciones de Zuluaga tendrán que ser comprobadas por la justicia. Y mientras eso no pase, dijo, son como "los pájaros disparándole a las escopetas".

Sepúlveda en su laberinto

El hacker admitió su responsabilidad en la campaña contra Santos y dice que fue un error involucrarse en política, pero no siente ningún remordimiento de haber intentado sabotear las negociaciones de paz con las FARC.

En una entrevista ofrecida el año pasado al portal Enter.Co, Sepúlveda afirmó: "A mí siempre me preguntan si me arrepiento de haber hackeado a las Farc. Yo siempre he dicho que no; yo me arrepiento de haber usado esa información con fines políticos y no con fines militares. Pero lo que estoy haciendo en estos momentos todo está sobre los rieles de la ley".

Lo que hace ahora es colaborar con la Fiscalía para buscar una rebaja de su pena mediante el desarrollo de software que le permita detectar delitos. Además de él, hay otros seis condenados por el caso. Santos no descartó que se engrose la lista de implicados, en vista de que las investigaciones demostraron la autenticidad del video que desató el escándalo: "y es obvio que hay responsables que deben ser determinados y sancionados".

Aunque el video que enlodó la candidatura de Zuluaga se divulgó justo antes de las elecciones, el candidato del Centro Democrático le ganó a Santos en la primera vuelta. El resultado, inesperadamente, cambió en el ballotage. En ese giro, asegura hoy el perdedor, está la prueba de que el infiltrado fue él y no el actual mandatario.

Nazareth Balbás