El pasado fin de semana las autoridades de Estados Unidos transfirieron a 10 detenidos "de bajo nivel" de la cárcel especial militar de Guantánamo a Omán. Las identidades de todos los reclusos transferidos han sido hechas públicas por medio de un comunicado del Departamento de Defensa, informa el periódico 'The Hill'.
El Pentágono ha especificado que dos de ellos son de origen afgano y el resto son yemeníes. Ha admitido también que dos hombres llevaban años retenidos con identidad equivocada. Los funcionarios agradecen al Gobierno de Omán su "gesto humanitario" y que aceptara aplicar a los presos "medidas de seguridad y trato humano apropiados".
En su última rueda de prensa en la Casa Blanca el portavoz de la Presidencia, Josh Earnest, también confirmó la transferencia. No descartó la posibilidad de algunos desplazamientos similares más en el último día de Barack Obama en el despacho oval. No obstante, el centro de detención seguirá funcionando para el momento cuando el que prometía cerrarlo abandone el cargo.
"Esta vez no espero que tengamos éxito en el objetivo de cerrar la prisión", ha admitido Earnest, cuyas palabras recoge la agencia AP. "Pero les garantizo que eso no se debe a que no hayamos intentado conseguirlo".
El presidente electo, Donald Trump, afirmó durante la campaña electoral que no solo mantendría la prisión especial abierta, sino que "la llenaría con algunos tipos malos". A principios de este enero objetó que hubiera más liberaciones de "gente extremadamente peligrosa" de la base militar de Guantánamo.