¿Se flexibiliza el control de cambio en Venezuela?
Desde el 5 de febrero de 2003, cuando el entonces presidente Hugo Chávez ordenó la creación de la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi), en Venezuela rige un control de cambio.
Con ello se pretendió frenar la fuga de divisas en un país con una característica muy particular, según un informe publicado por el diario 'Panorama', de cada 100 dólares que ingresan a la nación, un promedio de 95 son por la venta del crudo en el mercado internacional.
Por esa razón, el Estado intervino y restringió la libre oferta y demanda de divisas extranjeras, para proteger el valor de la moneda local y las reservas internacionales.
Desde entonces, recuerda TeleSUR, el Gobierno ha emitido "33 Convenios Cambiarios, y un extenso conjunto de normas y providencias administrativas", con los que ha ensayado diferentes formas de administrar esas divisas.
Mercado especulativo
A la fecha, la moneda venezolana ha sufrido los embates de mafias que alteran la natural fluctuación del dólar, hasta conformar organizaciones internacionales que determinan el valor de la tasa cambiaria a conveniencia.
Adicionalmente, la crisis económica mundial, la bajada de los precios del petróleo, la especulación y el acaparamiento de alimentos, configuran una situación económica sin precedentes en la historia de este país latinoamericano.
Frontera complicada
El Gobierno de Venezuela ha tomado medidas "de protección" en los 2.219 kilómetros de línea divisoria que comparte con Colombia.
Cerrar el paso ha sido quizá la más contundente de ellas, luego de denunciar la extracción de gasolina, alimentos subsidiados y papel moneda, que se mercadean libremente del lado colombiano.
Pero el pasado 9 de enero, el presidente Nicolás Maduro anunció la instalación de "casas de cambio en la frontera colombo-venezolana, como parte del desarrollo de la Zona Económica Fronteriza", según publicó la estatal AVN.
En principio se anunciaron 8 casas distribuidas entre los estados Zulia y Táchira que limitan con varias regiones colombianas, pero días después ese número creció hasta 20.
¿La instalación de las casas de cambio significa una flexibilización del control existente sobre las divisas?
En entrevista con RT, el gobernador del venezolano estado Táchira, José Gregorio Vielma Mora, prefirió no definirlo como una flexibilización sino como una "medida especial" para esa complicada zona del país.
Difícil pelea
"Se aplica una acción financiera especial, que nos obliga a iniciar operaciones con 3 casas de cambio en el estado Táchira, luego vendrán 4 más, pero necesitamos al menos 12 para poder sostener las operaciones".
Vielma Mora solicitó al Gobierno nacional un total de 12 entidades cambiarias, argumentando el volumen de operadores que funcionan del lado colombiano.
Datos aportados por la Gobernación del Táchira indican que al otro la línea divisoria, operan 12 casas de cambio totalmente legales, más de 1.200 no avaladas por el Banco de la República de Colombia, pero sí por el Código de Comercio. Además, pueden tranzar monedas otros 1.998 operadores cambiarios (que hacen menudeo de pequeñas cantidades) y los llamados 'maneros' o 'cajoneros' que cambian divisas de mano en mano y sin ningún tipo de control oficial.
"Estamos prácticamente compitiendo contra unas 6.000 posibilidades de cambio de divisas en Colombia, con apenas 3 que operan en el Táchira", detalló Vielma Mora.
Foco de delitos
El gobernador refirió que otra medida destinada a "sanear la frontera" es la instalación de estaciones de venta de gasolina en moneda colombiana.
Con ello, "además de dinamizar las relaciones vamos a eliminar el contrabando de extracción, manejado por bandas paramilitares, al ofrecer una gasolina que –por litro- cuesta un 30% menos que en Cúcuta, pero que tiene un valor mayor a la que se vende dentro del territorio venezolano".
De esa forma el Gobierno de Venezuela pretende: disminuir el contrabando de carburantes, descapitalizar a las bandas paramilitares y avanzar en el respeto por los signos monetarios de cada nación.
Vielma Mora precisó a RT que "la gasolina es el primer foco de delito, sicariato, homicidio y perturbación" en esa zona del país".
Las autoridades venezolanas confían en que sus acciones serán bien recibidas por los vecinos.
"Esperamos que Colombia conozca y asista todas las buenas formas de manejo transparente que venimos implementando. Es imperante eliminar el vicio y la corrupción de la frontera".
Ernesto J. Navarro