Los primeros efectos del decreto firmado este viernes por el presidente estadounidense, Donald Trump, con el que pretende regular el flujo de entrada de inmigrantes en su país, ya se están dejando sentir en las fronteras portuarias y aeroportuarias de EE.UU., lo que está generando reacciones fuera y dentro del país.
Pillados por sorpresa
La nueva regulación del reglamento fronterizo en EE.UU., que establece la suspensión de entrada durante 90 días para todo ciudadano proveniente de países musulmanes como Irak, Irán, Libia, Siria, Sudán y Somalia, ha provocado que viajeros que solo contaban con visados de inmigrante o turísticos vieran rechazada su solicitud de entrada en EE.UU. y hayan sido devueltos a sus países de origen. Únicamente los viajeros con visado diplomático o con tarjeta verde ('Green Card' en inglés) han sido admitidos.
Sin embargo, tal y como confirmó a la agencia Reuters este sábado por correo la portavoz del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU., Gillian Christensen, a partir de hoy "se vetará también a los titulares de tarjetas verdes".
La inmediata entrada en vigor de esta normativa ha pillado por sorpresa a muchos ciudadanos de estos países, pese a las advertencias y recomendaciones de las aerolíneas que fletan vuelos hacia EE.UU., como Qatar Airlines. En uno de estos casos, la aerolínea EgyptAir no ha dejado subir a bordo del avión con destino a EE.UU. a una familia iraquí que no cumplía con las nuevas normas de entrada en el país.
Varias organizaciones a favor de los derechos de los inmigrantes, como la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) han presentado este sábado una demanda conjunta para pedir la suspensión del polémico decreto migratorio y la puesta en libertad de dos ciudadanos iraquíes detenidos este viernes en el aeropuerto John Kennedy de Nueva York (EE.UU.) pese a "contar con los visados pertinentes", aseguran.
Entre los afectados también figura Asghar Farhardi, un director de cine iraní nominado a un Oscar por dirigir y escribir la película 'El cliente' ('The Salesman' en inglés), que no podrá asistir a la ceremonia de los Oscar que se celebrará en Los Ángeles (EE.UU.) el próximo 26 de febrero, recoge 'USA Today'. Por su parte, Irán advirtió este sábado que su país tomará medidas similares contra los estadounidenses hasta que termine por completo lo que consideran "un trato humillante" contra sus ciudadanos.
¿Nervios en Silicon Valley?
Asimismo, algunas corporaciones asentadas en el distrito californiano de Silicon Valley (EE.UU.) están viendo peligrar sus intereses y han empezado a tomar medidas. El director ejecutivo de Google, Sundar Pichai, pidió a todo su personal que se encuentra de viaje en el extranjero que vuelva sin demora a EE.UU., ya que estima que más de un centenar de sus empleados podrían verse afectados por las regulaciones migratorias, informa 'Bloomberg'.
El fundador y dueño de Facebook, Mark Zuckerberg, ha sido uno de los primeros en postularse en contra de las medias de Trump. En una publicación realizada este viernes en su portal de la red social, explica la historia de inmigración de su familia y recordó que EE.UU. es una nación de inmigrantes.
Asimismo, Microsoft denuncia que el decreto migratorio puede generar un problema de recursos humanos para reclutar nuevos empleados, ya que ésta y otras compañías basan sus negocios en "atraer gente con talento" de otros países dentro de una industria "extremadamente competitiva".