Este sábado un juez federal de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) ha permitido que permanezcan en el país las personas que han aterrizado en las últimas horas si tienen un visado válido, aunque únicamente bajo las condiciones de una estancia de emergencia.
Este domingo, el Departamento de Seguridad Nacional estadounidense ha anunciado que cumplirá con la decisión judicial de no deportar a las personas que han ingresado a EE.UU. o se encuentran en tránsito por el país con visas válidas.
Sin embargo, aclara que cumplirá las órdenes presidenciales y que la medida en particular de Trump "afecta a una porción menor de viajeros internacionales y se trata del primer paso para restablecer el control sobre las fronteras de EE.UU. y la seguridad nacional".
Una polémica regulación
Este viernes, en el marco de su lucha contra la inmigración ilegal y el terrorismo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aprobó una nueva regulación del reglamento fronterizo en EE.UU. que suspende la entrada en el país durante 90 días para todo ciudadano proveniente de países musulmanes como Yemen, Irak, Irán, Libia, Siria, Sudán y Somalia.
La regulación establece que a los viajeros que sólo cuentan con visados de inmigrante o turísticos se les rechace la solicitud de entrada en EE.UU. y que sean devueltos a sus países de origen. Al difundirse, la noticia sobre su firma tomó por sorpresa a numerosas personas que estaban volando hacia Estados Unidos o que estaban a punto de partir en el momento de la aprobación.
Al conocerse la medida del juez federal, manifestantes en el aeropuerto neoyorquino de JFK la celebraron con vítores.