Como parte de la misión de la OTAN para aumentar su presencia en Europa, este lunes dieron comienzo en la ciudad de Zagan, en el suroeste de Polonia, una serie de ejercicios militares con la participación de cerca de 3.500 soldados estadounidenses. A la ceremonia de apertura de las labores conjuntas asistieron el embajador de EE.UU., Paul Jones, el presidente de Polonia, Andrzej Duda, y varios mandos militares estadounidenses, informaron medios locales.
Las maniobras militares contaron además con la participación de alrededor de 80 tanques y 140 carros de combate Bradley procedentes de EE.UU. que fueron desplazados a ese país a principios de enero.
Los participantes se dividieron en dos grupos, uno de los cuales debía detener el avance del otro a lo largo de más de 30 kilómetros de campo de batalla. Participaron también miembros de la caballería polaca y fueron utilizadas piezas de artillería antiaérea y helicópteros de combate.
La llegada de equipos y personal militar estadounidense a Polonia es otro paso en la Operación Atlantic Resolve, una iniciativa de gran envergadura emprendida por EE.UU. en abril de 2014 y considerada hasta ahora el mayor esfuerzo para concentrar tropas militares en Europa desde el final de la Guerra Fría. Hace parte de los esfuerzos de la Administración de Obama para disuadir la llamada 'creciente agresión rusa' en Europa oriental.
Rusia ha calificado estas actividades de factor desestabilizador de la situación en Europa. También el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, destacó que Rusia percibe como una "amenaza" a sus intereses y seguridad este despliegue de tanques y vehículos blindados estadounidenses en Polonia. "Para cualquier país el aumento de presencia militar extranjera en sus fronteras será tomada negativamente", recordó Peskov.