¿Quién es Rex Tillerson, el 'amigo de Putin' y futuro conductor de la política exterior de Trump?

Este antiguo hombre de negocios tiene su propia opinión sobre diversos problemas globales y tiene fama de contaminador entre los ambientalistas.

Este lunes, el Senado de Estados Unidos dio luz verde al nombramiento de Rex Tillerson como secretario de Estado en la Administración Trump. Con 56 votos a favor y 43 en contra, la Cámara Alta norteamericana fijó después de 30 horas de debate la votación definitiva sobre la candidatura para la mañana de este miércoles.

A pocas horas de que tenga lugar ese proceso, muchas personas aún no conocen exactamente qué pueden esperar de este antiguo empresario, sobre todo cuando ciertos medios de comunicación destacan su "estrecha relación" con el presidente de Rusia, Vladímir Putin, quien le condecoró con la Orden de la Amistad de su país en 2013.

Rusia espera un trato "duro" pero "constructivo"

Ese reconocimiento del Kremlin estuvo precedido de unaexpansión empresarial de ExxonMobil en Rusia, que resultó provechosa para ambas partes. Desde 1998, esta operación se desarrolló bajo los auspicios de Tillerson, quien desempeñó diferentes cargos directivos en la compañía.

Pese a ello, en Moscú esperan un trato "duro" por parte del nuevo secretario de Estado. "Va a presionar defendiendo su postura hasta el final", declaró el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en una rueda de prensa. "Pero también tiene un rasgo constructivo: es capaz de escuchar los argumentos de la otra parte", agregó.

Al ser preguntado sobre la "amistad" entablada en el pasado, el representante del Kremlin citó las palabras de un primer ministro británico del siglo XIX, Henry Palmerston, quien decía: "No tenemos aliados eternos ni enemigos perpetuos. Solo nuestros intereses son eternos y perpetuos".

Toda una carrera en la petrolera

El texano Rex Tillerson se incorporó a ExxonMobil en 1975, inmediatamente después de graduarse en Artes y Ciencias, según la revista 'Forbes'. Tras 20 años, se convirtió en presidente de Exxon Yemen y, en 1998, le eligieron vicepresidente del nuevo emprendimiento filial para la Comunidad de Estados Independientes (antigua URSS) y presidente ejecutivo de Exxon Neftegas, un activo con responsabilidad territorial en la provincia de Sajalín (Lejano Oriente de Rusia).

Su interés geográfico no solo se centró en esos proyectos, sino en el área más tradicional del mar Caspio y en las costas del océano Glaciar Ártico.

El 31 de diciembre, Rex Tillerson renunció como consejero delegado de ExxonMobil, un puesto que desempeñaba desde 2006.

Interés por la política

El hecho de ser un hombre de negocios no provocó que Tillerson se aislara de la política global. Así, desde 2005 forma parte de la junta directiva del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS, por sus siglas en inglés). Como miembro de esa institución, en 2014 se opuso a las sanciones contra Rusia con motivo de las desavenencias de ese país con Ucrania.

El propio CSIS emitió una felicitación oficial cuando Donald Trump le designó como su futuro secretario de Estado. El industrial fue recomendado para el puesto por Condoleezza Rice, quien ocupó ese cargo en la Administración de George W. Bush, una sugerencia que fue respaldada por el exsecretario de Defensa de EE.UU., Robert Gates.

Cambio climático

Sus declaraciones durante la última década y las largas audiencias sobre su candidatura que celebraron ambas cámaras del Congreso de EE.UU. permiten conocer el enfoque de Tillerson ante algunos de los principales retos de la política exterior estadounidense, como el cambio climático.

Así, aunque el futuro secretario de Estado norteamericano reconoce el impacto medioambiental del consumo de hidrocarburos, en 2010 indicó que se desconoce hasta qué punto las emisiones de gases de efecto invernadero influyen en el clima, con lo cual se puede hacer poco para corregir ese daño.

Con frases como "el mundo va a tener que continuar usando combustibles fósiles, les guste o no", el texano se ganó fama de contaminador entre los ambientalistas y ofrece pocas probabilidades de que EE.UU. apoye el Protocolo de Kioto.

Terrorismo

El 11 de enero, el exempresario descartó que el terrorismo sea un problema específico de la época que vivimos, sino que "ha estado en el aire durante siglos" porque forma parte de la "inoportuna" naturaleza humana.

Como cada país estima que ese término puede incluir distinas acciones, a medida que su candidatura acumulaba apoyos Tillerson declaró que revisaría la decisión de retirar Cuba de la lista de patrocinadores del terrorismo, un acto formal con el que el expresidente de EE.UU., Barack Obama, buscó mejorar las relaciones con el país caribeño.

Países bajo sanciones

El posible líder de la diplomacia norteamericana estima que las sanciones son "una herramienta importante de la política internacional" y que Washington solo debe emplear ese recurso cuando funcione de manera correcta, según precisó en sus declaraciones ante el Senado de su país.

En el caso concreto de Rusia, este antiguo hombre de negocios invitó a "explorar opciones" de cooperación "basadas en intereses mutuos" y valoró que ese acuerdo permitiría "reducir la amenaza global del terrorismo", entre otros objetivos. Al respecto, estuvo de acuerdo con algunos legisladores en que Rusia supone un peligro para la política de EE.UU., pero no es "impredecible" en la defensa de sus propios intereses.

Cuando era presidente ejecutivo de ExxonMobil, Tillerson también se opuso a las sanciones de la Casa Blanca contra Irán, que se levantaron de manera parcial después de que los persas firmaran el Plan Integral de Acción Conjunta con el Sexteto negociador. Por medio de ese acuerdo, los iraníes demostraron que su programa nuclear era pacífico, pero el futuro secretario de Estado declaró que apoyaría su revisión completa.