Trump: "Australia quiere enviar nuevos terroristas a EE.UU."

El mandatario estadounidense ha calificado de "peor acuerdo de todos los tiempos" el programa sobre los refugiados firmado entre Australia y la Administración de Obama.

El 28 de enero el presidente de EE.UU., Donald Trump, mantuvo una conversación telefónica con el primer ministro de Australia, Malcolm Turnbull, en la cual ambos líderes discutieron el acuerdo sobre refugiados que su predecesor, Barack Obama, firmó con Canberra. La conversación, que duró solo 25 minutos de los 60 previstos, provocó reacciones contrarias en las Administraciones de las dos naciones.

Por un lado, según ha informado Reuters, un representante del servicio de prensa del Gobierno de Australia afirmó después de la conversación que "ambos líderes expresaron su interés mutuo en prevenir la migración desordenada e ilegal" y que "el presidente [de EE.UU.] ha confirmado que su Administración seguirá cumpliendo con el acuerdo sobre el movimiento de refugiados firmado por los dos Gobiernos en 2016".

"Acuerdo estúpido"

No obstante, las declaraciones de Trump sobre la conversación, citadas por el periódico 'The Washington Post', que llegaron más tarde, expresaban todo lo contrario. El líder de la Casa Blanca ha dicho que el programa, que prevé el envío a EE.UU. de 1.250 refugiados de Oriente Medio que permanecen en campos de detención australianos, es "el peor acuerdo de todos los tiempos" y acusó a Turnbull de querer "enviar nuevos terroristas de Boston a EE.UU.".

"¿Pueden creerlo? La Administración de Obama aceptó recibir a miles de inmigrantes ilegales desde Australia. ¿Por qué? ¡Voy a estudiar este estúpido acuerdo!", escribió Trump en su cuenta de Twitter este miércoles.

Según el acuerdo, EE.UU. debe acoger a varios cientos de refugiados ilegales de los campamentos instalados por Australia en la isla de Manus (Papúa Nueva Guinea) y en el Estado insular de Nauru. La mayoría de los refugiados en esos campos proceden de Oriente Medio.

Bloqueo migratorio antimusulmán 

El viernes pasado, Donald Trump firmó un decreto para regular el flujo de entrada de inmigrantes en su país e institucionalizar lo que llamó "investigación extrema" sobre las personas procedentes de Oriente Medio. La decisión ha desatado protestas en EE.UU. y críticas en el exterior. 

Entre las medidas para reducir el flujo de inmigrantes y refugiados, el decreto firmado por Trump establece que: