El presidente de EE.UU., Donald Trump, cree que es irrelevante llamar de una forma u otra a su polémico decreto de inmigración, que suspende indefinidamente la entrada de refugiados sirios y temporalmente la de los ciudadanos de siete países de mayoría musulmana.
"Todo el mundo está discutiendo si es o no una prohibición. Llámenlo como quieran, se trata de mantener a las personas malas (con malas intenciones) fuera del país", ha publicado el mandatario este miércoles en su cuenta oficial de Twitter.
Everybody is arguing whether or not it is a BAN. Call it what you want, it is about keeping bad people (with bad intentions) out of country!— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 1 февраля 2017 г.
Esta declaración se produce un día después de que el secretario de prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, afirmara en una conferencia que la reciente orden ejecutiva de Trump no constituye una prohibición: "una prohibición significaría que la gente no puede entrar, y hemos visto claramente que cientos de miles de personas vienen a nuestro país desde otros países".
Sin embargo, tanto Trump como Spicer han utilizado en repetidas ocasiones esta palabra para referirse a la controvertida medida.