Donald Trump ha asegurado este 2 de febrero que "no hay nada fuera de la mesa" con respecto a las represalias de EE.UU. por las recientes pruebas con misiles balísticos por parte de Irán, según reporta Reuters.
El presidente estadounidense ha respondido de esta forma a los medios de comunicación tras ser indagado sobre posibles opciones militares en contra de la República Islámica. Trump dijo que, en lugar de realizar este tipo de pruebas, Irán "debería estar agradecido" por el acuerdo nuclear negociado con el Grupo 5+1, al cual el actual presidente se refirió repetidas veces como un "desastre".
Por su parte, la Casa Blanca ha subrayado que la última prueba balística por parte de Teherán "no quedará sin respuesta", afirmando además que el ensayo viola las resoluciones de la ONU.
El Pentágono había informado sobre el lanzamiento de un misil balístico 225 kilómetros al este de Teherán el pasado 29 de enero, hecho que fue posteriormente confirmado por el Ministerio de Defensa iraní. Previo a las actuales declaraciones de Trump, las autoridades estadounidenses calificaron el ensayo como "muy provocativo".
Tanto el ministro de Defensa de Irán, Hossein Dehghan, como el de Relaciones Exteriores, Mohammad Yavad Zarif, sostienen que la prueba no viola el acuerdo nuclear firmado con las seis potencias mundiales, que impide a Teherán "llevar a cabo cualquier actividad relacionada con misiles balísticos capaces de transportar ojivas nucleares".