Varios aviones Tu-22M3 despegaron este viernes desde una base aérea en Rusia, atravesaron los territorios de Irán e Irak con permiso de sus gobiernos y atacaron instalaciones del Estado Islámico cerca de la ciudad Al Mayadín (este de Siria). Según ha informado el Ministerio de Defensa ruso, todos los objetivos han sido destruidos.
Concretamente, han sido bombardeados "grandes almacenes de municiones y armamentos de los terroristas del Estado Islámico", cuyo número la fuente no específica. La destrucción de todos ha sido registrada por "los medios de control objetivo".
El boletín del Centro de reconciliación de las partes beligerantes en Siria ha constatado que a consecuencia de la acción conjunta de la aviación rusa y las Fuerzas Armadas de Siria casi mil kilómetros cuadrados del territorio del país han sido liberados en lo que va de año. De ellos, 56 kilómetros cuadrados han sido arrebatados a los terroristas en las últimas 24 horas.
Durante el ataque los aviones de caza Su-30SM y Su-35S estaban protegiendo a los bombarderos con sus herramientas de defensa, al despegar desde la base aérea de Jmeimim. Después del cumplimiento de su misión, todas las aeronaves han regresado a sus respectivos aeródromos.