La capacidad de defensa del Reino Unido podría verse seriamente comprometida debido a fallidas inversiones militares que han dejado deficiencias en sus equipos de guerra, según investigación del diario británico 'The Sunday Times'. Entre las fallas encontradas se reportan buques de guerra que hacen tanto ruido que podrían ser oídos por submarinos de guerra rusos a más de 150 kilómetros de distancia.
Los destructores tipo 45 son "ruidosos como el infierno", según dijo al diario británico el contraalmirante Chris Parry, exdirector de operaciones del Ministerio de Defensa de Reino Unido. El reporte indica que ese ministerio no ha tomado las medidas apropiadas para reducir el ruido de sus buques en conformidad con las nuevas y silenciosas versiones de los submarinos rusos clase Kilo, apodados por la Marina estadounidense como 'Agujeros Negros' por su sorprendente habilidad para desaparecer.
Las naves Tipo 45, que cuestan 1.250 millones de dólares cada una, también sufren de problemas en el motor y tienden a averiarse en aguas cálidas. Autoridades británicas están considerado el reemplazo de todos sus motores de diésel tras ocho años de servicio.
Estos no son los únicos dolores de cabeza de las defensas británicas. También se reporta que 54 drones de vigilancia teledirigidos, con un costo de 1.500 millones de dólares, todavía no han podido entrar en servicio luego de 12 años de haber sido encargados, debido a que el Ejército no puede corregir los defectos en su funcionamiento, según el reporte.