Reino Unido desprecia a los fallecidos en el funeral de Yemen
Un mes después de que la coalición liderada por Arabia Saudita matara a un mínimo de 140 personas e hiriera a otras 525 durante cuatro ataques aéreos que realizó en un funeral que se celebró en Saná (Yemen), el ministro de Exteriores británico, Boris Johnson, insistió en que Reino Unido exportara más armas al reino saudita, informa el periódico 'The Guardian'.
Así, el pasado 8 de noviembre Johnson escribió una carta al secretario de Comercio Internacional de Reino Unido, Liam Fox, en la que afirmó que estaba "al tanto" de que ese político había "aplazado una decisión" sobre cuatro solicitudes de licencias de exportación para suministrar a la Fuerza Aérea de Arabia Saudita "equipos que podrían utilizarse en el conflicto de Yemen".
El canciller británico aconsejó a Fox que desarrollara esa venta de armas porque "los sauditas están comprometidos tanto con mejorar procesos como con adoptar medidas para hacer frente a los fracasos" y los "incidentes individuales" y valoró que "el claro umbral" de riesgo de rechazo "todavía no se ha alcanzado".
La misiva del antiguo alcalde de Londres tuvo éxito y el responsable de comercio británico recomendó que se aprobaran esos permisos pero, en su respuesta, recordó que la toma de esa decisión ofrecía "riesgos inherentes" porque la situación en Yemen era "grave" y "extremadamente compleja".
Ambos textos forman parte de unos documentos desclasificados esta semana a raíz del proceso judicial en el que la ONG Campaña Contra el Comercio de Armas se enfrenta al Gobierno de Reino Unido, con vistas a revisar el mantenimiento del suministro de material bélico a Riad.
Pocos días después de la tragedia, la organización Human Rights Watch (HRW) acusó a la coalición liderada por Arabia Saudita de crímenes de guerra y arremetió tanto contra Estados Unidos como contra el Reino Unido facilitarle armamento.