El luctuoso misterio de la Segunda Guerra Mundial que sigue desasosegando al Pentágono
Tras producirse una explosión, en 1944 el destructor estadounidense USS Turner se hundió en Sandy Hook, en la costa del estado de New Jersey. En el suceso perecieron 130 personas. Todas ellas siguen aún oficialmente desaparecidas. Sin embargo, hay indicios de que los cuerpos de algunos de ellos yacen en un cementerio, informa la agencia AP.
El marine retirado Ted Darcy, que investiga las bajas estadounidenses en la Segunda Guerra Mundial, encontró el año pasado documentos que indican que al menos cuatro de los fallecidos habían sido enterrados como desconocidos en un cementerio militar de Long Island (en el estado de Nueva York). Darcy opina que los demás podrían estar allí también. También cree que las autoridades no han hecho lo suficiente. "Ellos murieron por su país", recuerda. "Merecen ser enterrados de manera apropiada y sus familias merecen pasar página", remata.
Una investigación obstaculizada por el Pentágono
Desde la agencia de POW/MIA (Prisioneros de Guerra y Caídos en Combate), dependiente del Pentágono y encargada de los presos de guerra o de los desaparecidos en combate, se ha anunciado recientemente que se está llevando a cabo "una investigación de los archivos" para tratar de localizar los documentos vinculados con los marineros desaparecidos.
Según el Pentágono, el proceso de identificación no puede comenzar hasta que se encuentren ciertos documentos clave, como los que contienen la información dental de los marineros. Los funcionarios del organismo de Defensa estadounidense también señalan que sus esfuerzos se ven obstaculizados por la falta de registros sobre los 70 cuerpos desconocidos que fueron enterrados en el cementerio.
El portavoz de la Agencia de POW/MIA,Todd S. Livick, señala que los investigadores del organismo llevan años buscando archivos relacionados con los restos mortales de los desaparecidos, pero hasta ahora estos documentos no han sido localizados. "Sin estas fuentes de información, la DPAA [siglas en inglés de la citada agencia] no puede determinar si varios individuos fueron enterrados en un ataúd, ni abrir un procedimiento judicial para desenterrarlos", indica Livick.
"Es muy posible que mi hermano no esté entre ellos", lamenta Margaret Duffy Sickles, una familiar de una de las víctimas. "Sin embargo, fue algo que no supimos hasta que esta historia apareció", agrega. Sickles admite que la identificación de los restos después de 73 años sería difícil, pero no imposible dados los avances en materia de ADN y otras tecnologías.
El USS Turner, destructor de la Marina estadounidense que llevaba solo diez meses de servicio, se hundió después de una serie de explosiones internas el 3 de enero de 1944. La Marina nunca determinó qué causó la explosión inicial. La mitad de los casi 300 hombres a bordo sobrevivieron, pero el resto fue catalogado como desaparecido. Algunos cadáveres fueron recuperados durante la operación de salvamento, que duró un año.