Un medio de EE.UU. ridiculiza al destructor de Reino Unido en el mar Negro

La Marina de Guerra de Reino Unido ha enviado al HMS Diamond, un destructor tipo 45 y una de sus naves más modernas y avanzadas, para realizar una demostración de fuerza ante Rusia en el mar Negro, pero "resulta poco probable que Vladímir Putin y su Gobierno se sientan realmente intimidados" por esta maniobra, estima el analista Michael Peck en 'The National Interest'.
Este buque, el primero que los británicos mandan a la zona desde la guerra fría, está armado con misiles antiaéreos Sea Viper, proyectiles antibuque Harpoon, instalaciones de artillería Phalanx y helicópteros Lynx. Sin embargo, su presencia resulta "meramente simbólica" y, si la situación se complicara, no se mantendría a flote "mucho tiempo" frente a las costas rusas, apunta Peck.
Además, esas naves sufren problemas de motor, tienden a averiarse en aguas cálidas y son "ruidosas como el infierno", porque pueden ser detectadas por un submarino enemigo a 160 kilómetros de distancia, según asegura el contraalmirante Chris Parry, antiguo director de operaciones del Ministerio de Defensa de Reino Unido.