La Justicia chilena condena a cinco agentes de la dictadura de Augusto Pinochet
Más de cuatro décadas pasaron de la desaparición forzosa del profesor de música Arturo Barría Araneda, de 38 años, en Chile, a manos de efectivos de la policía secreta de la dictadura de Augusto Pinochet. Ahora, cinco de ellos fueron condenados por la Justicia de ese país.
Con fallo unánime, la Corte de Apelaciones de Santiago sentenció a siete años de cárcel a los generales retirados César Manríquez Bravo y Raúl Iturriaga Neumann y al brigadier Pedro Espinoza Bravo. En tanto, el coronel de la Gendarmería, Orlando Manzo Durán, fue condenado a cinco años y un día de prisión y el capitán Luis Pavez Parra, a tres años y un día, aunque podrá cumplir la pena en libertad vigilada. Por último, cerca de 60 implicados fueron absueltos, publicó 'El Clarín'.
Todos los condenados fueron hallados culpables de la detención de Barría Araneda, en agosto de 1974, cuando fue citado a la Escuela de Suboficiales del Ejército acusado de participar en expresiones políticas durante el funeral de un alumno de la escuela en la que trabajaba. De allí fue trasladado a un centro de torturas de presos políticos perteneciente a la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) y, al mes siguiente, desapareció.
¿Dónde está Arturo Barría Araneda? #DetenidosDesaparecidospic.twitter.com/2qvThKhsbs
— ¿Dónde están? (@DondeEstanCL) 8 de enero de 2017
Un año después, su nombre formó parte de la campaña de desinformación de la DINA, conocida como 'Operación Colombo', a través de la que se buscó encubrir la desaparición de 119 presos políticos. En ese documento se afirmó que Barría Araneda, militante del Partido Comunista, había muerto en purgas internas del Movimiento de Izquierda Revolucionaria.
La operación incluyó la publicación de periódicos ficticios en Argentina y Brasil para justificar la matanza.