El secretario de Defensa de EE.UU., James Mattis, ha presentado un ultimátum a sus aliados de la OTAN durante su visita a la sede de la organización en Bruselas: o aumentan su gasto militar o verán a Estados Unidos reducir su implicación en la Alianza.
"Tengo que dejarles claro a todos ustedes cuál es la realidad política en Estados Unidos y presentarles de forma concreta una demanda justa del pueblo de mi país", ha señalado Mattis. "EE.UU. cumplirá con sus responsabilidades, pero si sus naciones no quieren ver a Estados Unidos reducir su compromiso con la Alianza, cada uno de sus gobiernos tendrá que demostrar su apoyo a nuestra defensa común", ha asegurado.
Según el jefe del Pentágono, "los contribuyentes estadounidenses sufragan una parte desproporcionada del coste de la defensa de los valores occidentales". "No puede ser que los estadounidenses se preocupen más que ustedes mismos por la seguridad de sus propios hijos", ha sintetizado.
"La indiferencia hacia la preparación militar supone una falta de respeto hacia todos nosotros, hacia la Alianza y hacia las libertades que hemos heredado y que están ahora claramente amenazadas", ha aseverado Mattis en una reunión a puerta cerrada con los ministros de Defensa de los países miembros de la OTAN.
Este miércoles, Mattis se ha referido a la OTAN como "una piedra angular para EE.UU. y toda la comunidad euroatlántica" y ha destacado el "apoyo firme" a la Alianza del presidente estadounidense Donald Trump.
Actualmente, tan solo cuatro miembros europeos de la OTAN –Reino Unido, Estonia, Polonia y Grecia- dedican al menos un 2% de su PIB a Defensa. Miembros importantes de la Alianza como Francia, Alemania, Italia, Turquía o Canadá tendrían que aumentar sus gastos militares para alcanzar ese porcentaje de inversión mínima que estableció la Administración de Barack Obama.