Arthur Lascanas, exagente de la Policía filipina, ha denunciado en una rueda de prensa celebrada este lunes en el Senado de Filipinas que el presidente Rodrigo Duterte, durante su etapa como alcalde, mantenía un "equipo de liquidación" a cuyos miembros pagaba y daba órdenes para que mataran a "criminales y a sus oponentes", informa CBS. La cadena también cita a los abogados de Lascanas, que aseguran que, de ser probada la acusación, podría dar lugar a un proceso de la destitución formal del mandatario o 'impeachment'.
Aunque el año pasado Lascanas rechazó cualquier participación en asesinatos extrajudiciales en Davao, ciudad nativa del presidente, ahora asegura que ha decidido contarlo debido al peso de su conciencia, ya que —según su testimonio— incluso mató a sus dos hermanos por orden de Duterte. Asimismo, sostiene que el autodenominado "Equipo de la Muerte de Davao", del que formaba parte, mató a disparos a un hombre sospechoso de secuestro junto a su esposa embarazada, su hijo y otros tres parientes, hecho autorizado por el mandatario —según Lascanas— con las siguientes palabras: "Hacedlo de forma limpia".
Además, el expolicía afirma que participó en 2003 en el asesinato del presentador de radio Jun Pala, que había criticado a Duterte, así como en otro ataque en el que resultó muerto un exsoldado filipino.
Por su parte, el portavoz del mandatario, Martín Andanar, ha rechazado todas las acusaciones y ha asegurado que no son otra cosa que un nuevo intento de destruir la carrera política de Rodrigo Duterte, que desde su investidura declaró una guerra total contra los estupefacientes y solicitó a sus conciudadanos que acaben con todos los drogadictos y narcotraficantes que conozcan. El presidente filipino ha sido criticado por numerosos Gobiernos y medios, que tachan de inaceptable la violencia que caracteriza su lucha contra la droga.