¿Cómo afectarán las nuevas reglas de deportación de EE.UU. a los indocumentados?
Desde este martes los funcionarios estadounidenses van a tener más poder para detener y deportar a los inmigrantes ilegales después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmara nuevas directrices con el fin de expulsar a los indocumentados.
El corresponsal de RT, Bricio Segovia, ha visitado la oficina del abogado de inmigración Luis Paoli para conocer de primera mano qué consecuencias tendría esta medida para los indocumentados. Según el abogado, desde que Trump asumió la presidencia el pasado enero el número de llamadas que llegan a su oficina ha aumentado en al menos un 120%.
Aunque la Oficina de Inmigración de EE.UU. tiene como fin detener o iniciar un procedimiento de deportación contra cualquier inmigrante indocumentado que detecten, la institución "da prioridad" a buscar "activamente" a indocumentados con antecedentes criminales "serios", asegura Luis Paoli. Asimismo, el abogado señala que las autoridades norteamericanas no van a buscar ilegales sin antecedentes criminales, pero sí que van a "procesarlo por el proceso de deportación" una vez lo detecten.
En cualquier caso, el abogado hace hincapié en que un indocumentado no debe temer a la Policía si fue víctima de un crimen, ya que el organismo tiene como regla o práctica "no escrita" la de "no procesar el estatus migratorio de la persona que reporta un crimen o está siendo testigo de un crimen".
Asimismo, aconseja que los indocumentados cooperen con los agentes policiales, si tienen "algunos contactos" con la Policía. "Siempre tiene el derecho de permanecer callado, hágalo de una manera responsable y respetuosa", aconseja.
Asimismo, Paoli subraya que personas que "ya llevan tiempo en EE.UU., obtendrían beneficios" y que los nuevos memorándums de la Administración Trump no se traducen en la deportación inmediata una vez que los agentes encuentran a un inmigrante.
Si un inmigrante indocumentado necesita ayuda legal, Paoli aconseja que busque a un abogado y no a un notario que no tiene competencia para representar a nadie en casos de inmigración.