Este martes, el canciller de México, Luis Videgaray, ha intervenido ante el Congreso mexicano para abordar el futuro de las relaciones entre su país y Estados Unidos, incluida la postura del Gobierno estadounidense respecto a los inmigrantes ilegales.
Así, Videgaray ha declarado que "un elemento fundamental" de las negociaciones con la Administración de Donald Trump es "establecer límites claros y precisos"; en particular, respecto al posible envío a México de deportados de otras nacionalidades.
Al destacar que "es un país solidario con todas las naciones del mundo", el ministro de Exteriores mexicano ha señalado que "México no tiene por qué y no recibirá deportaciones de personas que no sean mexicanos" desde EE.UU.
El diplomático ha insistido en que, si Washington no respeta los derechos humanos, "no habremos de titubear ni dudar" en acudir a la Justicia estadounidense y a los organismos internacionales, "incluyendo la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos".
Para finalizar, el responsable de la diplomacia de México ha asegurado que todos sus connacionales recibirán asistencia y recomendaciones legales en los consulados mexicanos de su país vecino.