En su primer discurso frente al Congreso de Estados Unidos, Donald Trump ha anunciado la salida definitiva de su país del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP, por sus siglas en inglés), al que se ha referido como "destructor de trabajos".
El presidente de EE.UU. argumenta que "94 millones de estadounidenses se encuentran fuera de la fuerza laboral" y "más de una de cada cinco personas se encuentra desempleada en sus primeros años de trabajo", con lo cual solicitará al Congreso un programa para restructurar la infraestructura de EE.UU. y, al mismo tiempo, crear millones de nuevos empleos.
"Mi equipo económico está desarrollando una histórica reforma fiscal que reducirá los impuestos de nuestras empresas para que puedan competir y prosperar en cualquier lugar", una medida que "proporcionará un alivio a la clase media a través de una rebaja masiva de tasas", señaló el mandatario.
A finales de enero, Trump firmó una orden ejecutiva en la que anunció su intención de retirar a EE.UU. de ese acuerdo, promovido por la Administración de Barack Obama para intentar contrarrestar el crecimiento de la economía de China. Sin embargo, el inquilino de la Casa Blanca culpa a su predecesor por incurrir en más deuda "que casi todos los anteriores presidentes juntos" y lamenta que EE.UU. "perdió 60.000 fábricas" desde que el gigante asiático "se integró en la OMC".
El TPP constituye el mayor acuerdo comercial regional de la historia, ya que aglutina el 40 % de la economía mundial. Tras seis años de negociaciones, 12 países que bordean el océano Pacífico firmaron el tratado en febrero del año pasado: Australia, Brunéi, Canadá, Chile, EE.UU., Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam.