El grupo empresarial Samsung pasará a la historia tal como lo conocemos ahora. Es la consecuencia de la importante decisión adoptada por sus rectores, anuncia la agencia surcoreana Yonhap. Samsung acometerá una serie de profundas reformas que acabarán provocando su desintegración como conclomerado y la existencia de forma separada de tres firmas sin un mando común.
Una de las decisiones más importantes de la reforma de la estructura empresarial es la eliminación de la Jefatura y la Oficina, dos órganos comunes de gestión. A partir de ese momento operarán de forma independiente Samsung Electronics -la joya de la corona, dedicada a la producción de la electrónica-; Samsung C & T, al comercio y la construcción, y Samsung Life, que se ocupa del sector financiero.
La decisión está relacionada con el escándalo político existente en torno a los supuestos sobornos a la expresidenta Park Geun-hye, los cuales salpican a la dirección del consorcio surcoreano. El vicepresidente de Samsung Lee Jae-yong, que está detenido desde el 17 de febrero, va a ser procesado oficialmente por cargos múltiples, incluyendo soborno y malversación de fondos, según anunció este martes la Fiscalía. Esta acusa al heredero de la empresa y a cuatro altos directivos de Samsung más de estar implicados en el caso. Tres de esos ejecutivos dimitieron el mismo martes después del anuncio.
Asimismo, la Fiscalía cree que la dirección de Samsug autorizó la transferencia de una suma de dinero a Choi Soon-sil, amiga íntima de la presidenta Park Geun-hye. Según la acusación, Choi Soon-Sil obligó a un gran negocio de modo ilegal a que donera millones de dólares a dos fondos no gubernamentales asociados con su actividad. Lee y otros responsables de Samsung están acusados de transferir dinero a estos fondos.
En concreto, la Fiscalía estima que el heredero de la empresa transfirió unos 41.000 millones de wones (36 millones de dólares) a uno de los fondos controlados por Choi a cambio de que el Gobierno hiciera la vista gorda a la transferencia de puestos de responsabilidad en la empresa por herencia.
Este movimiento permitió al vicepresidente aumentar su participación en la empresa y adquirir el control después de que su padre y presidente de Samsung, Lee Kun-hee, abandonara el cargo en 2014 por problemas de salud.