Macri asegura que Argentina "ya se está poniendo de pie"
Este miércoles, el presidente de Argentina, Mauricio Macri, inauguró las sesiones ordinarias de 2017 del Congreso Nacional de su país, realizó un repaso de su gestión y planteó iniciativas para el futuro.
Para comenzar, Macri reconoció que "siempre supimos que el camino iba a ser difícil" y aludió a "los que se resisten, los que ponen palos en la rueda", pero llamó a "poner el hombro" y a "cambiar las cosas en serio" porque el país ya susperó "lo más difícil de esta transición": Argentina "se está poniendo de pie".
Respecto a sus antecesores, el mandatario definió los 12 años del Frente para la Victoria bajo las presidencias de Néstor y Cristina Kirchner como "una década de despilfarro y corrupción" y convocó a no escuchar "a los que ni siquiera hacen autocrítica de lo que han hecho en el pasado".
Pobreza, educación y economía
El inquilino de la Casa Rosada recordó que su gestión comenzó con tres objetivos: lograr la "pobreza cero", combatir el narcotráfico y unir a los argentinos. Así, este político remarcó que su "principal preocupación y prioridad es reducir la pobreza" y subrayó que no se puede permitir que 12 millones de argentinos vivan "en villas, sin agua ni servicios básicos", así que prometió que este año mejorará "la situación de 384.000 familias".
En relación a la educación, Mauricio Macri aseguró que es necesario tener "docentes formados, motivados y reconocidos que, enseñen donde enseñen", tengan "un salario digno". Esas declaraciones generaron el rechazo de varios legisladores opositores y críticas en las redes sociales, debido a que su Gobierno se niega negociar con los sindicatos de docentes y solo ofrece un aumento del 18 % en cuatro cuotas. Por este motivo, ya está anunciada una huelga para la semana próxima, cuando tendrán lugar los primeros días de clase.
Respecto a la economía, Macri definió la inflación como "tóxica" porque "destruye el salario de los trabajadores" y opinó que, mientras los gobiernos anteriores "la fomentaron y la quisieron esconder", bajo su mandato "la enfrentamos" y "está en claro camino descendente". Además, aseguró que Argentina logró "salir del 'default', que nos aisló durante 15 años" y eso le permitió "incorporarse al mundo y tener credibilidad internacional". Asimismo, esbozó la posibilidad de ejecutar una "reforma tributaria" con "visión de largo plazo".
En términos de infraestructura, anunció que este país sudamericano desarrolla "el plan más ambicioso" de su historia, que permitirá que construya "2.800 kilómetros nuevos de autopistas", de los cuales 1.100 ya están en obra.
Corrupción e inseguridad
Otro de los temas centrales del discurso del presidente argentino tuvo que ver con uno de sus ejes de su campaña electoral: la corrupción. Mauricio Macri opinó que "es un mal que envicia a lo político" y que esconde "familias sin cloacas y tragedias que se pudieron haber evitado", con lo cual "publicaremos dos decretos sobre juicios y contrataciones para la prevención de conflictos de intereses". Estas declaraciones se escucharon el mismo día en que un fiscal imputó al jefe de Estado por presuntas irregularidades en la adjudicación de rutas de cabotaje a la empresa Avianca.
Para terminar, Macri abordó la inseguridad, una de "las máximas angustias y preocupaciones" de la población, y detalló que "en Rosario redujimos un 20 % la tasa de homicidios y en más del 30 % la de robos calificados", mientras que "en la provincia de Buenos Aires asistimos a 31 municipios con fuerzas federales".
Al concluir su discurso, Mauricio Macri se retiró entre los aplausos de sus partidarios, algunos abucheos y carteles de ciertos legisladores opositores alusivos a la detención de la dirigente social Milagro Sala, al recorte del presupuesto para ciencia o con consignas como "Presidente 'offshore'", "Yo te vi bajar las jubilaciones" y "Yo ve vi endeudar".
Críticas
El presidente de Argentina presentó un panorama que no comparten todos los sectores políticos y sociales. Sebastián Lacunza, editor en jefe del diario 'Buenos Aires Herald', indicó a RT que el discurso fue "claramente político" y "alejado del protocolo" y recalcó que el Gobierno de Macri muestra "muy severas debilidades" en temas como la educación, la corrupción, el crecimiento y el combate a la pobreza y que, ante esos problemas, "no dio respuesta alguna".
Por otro lado, el economista de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Pablo Wahren, explicó a RT que "el año pasado, la inflación —según el indice de la Ciudad de Buenos Aires, dado que aun no hay estadísticas nacionales— alcanzó el 41,4 %, mientras que los salarios subieron en promedio un 35 %".
Wahren recordó que, hoy en día, se plantea que la inflación estará "entre un 12 % y un 17 %" y desean emplear "como referencia para definir los salarios, sin tener en cuenta la perdida real del año pasado" esos porcentajes que "difícilmente" se puedan cumplir, tras "los aumentos que se registraron en los primeros dos meses del año" en "luz, nafta o peajes" y las "subas importantes en luz y gas" que se anunciaron.
Por otra parte, este especialista sostuvo que, a pesar de que Argentina "logró mayor acceso al financiamiento externo tras la salida del 'default'", "no se puede evaluar que sea una buena noticia", en función de "los elevados montos de deuda que tomó el país y que los dólares que entraron no están generando capacidad de repago". Por el contrario, la inversión extranjera "se mantuvo en el promedio de 2010-2015" e, incluso "en 2016, las empresas extranjeras sacaron más dólares en concepto de giro de ganancias al exterior —2.996 millones— de los que ingresaron por inversión directa, 2.523 millones".