Los principales funcionarios de la UE han apoyado a los Países Bajos tras los últimos enfrentamientos con Turquía, después de que el presidente turco Recep Tayyip Erdogan elevara el pasado martes el tono de sus críticas, pidiendo a los musulmanes residentes en los Países Bajos que no votaran a los partidos del Gobierno, y prometiendo luchar contra el "fascismo" en Europa. En concreto, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha dicho que los comentarios del gobierno turco en los que compara a los neerlandeses con los fascistasestán "totalmente separados de la realidad". Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha advirtido que estas declaraciones alejan a Turquía de la UE.
"Los Países Bajos son Europa. Y hoy quiero decir que Europa es los Países Bajos", dijo Donald Tusk en el Parlamento Europeo este miércoles. "Los Países Bajos son es un lugar de libertad y democracia, al igual que Rotterdam, la ciudad de Erasmo, brutalmente destruida por los nazis, que hoy está regida por un alcalde nacido en Marruecos... Si alguien ve fascismo en Rotterdam, es que no está en contacto con la realidad", añadió Tusk.
El conflicto tuvo su origen el pasado fin de semana, cuando las autoridades neerlandesas impidieron a dos ministros de Ankara organizar unas manifestaciones que tenían el objetivo de recabar apoyo para el referéndum de mediados de abril en Turquía sobre unas enmiendas constitucionales que reforzarían los poderes del presidente. La policía neerlandesa tuvo que usar perros y cañones de agua para dispersar a cientos de manifestantes que ondeaban banderas turcas en las inmediaciones del consulado en Rotterdam. El primer ministro neerlandés, Mark Rutte, se reafirmó después, alegando que su país tenía derecho a impedir que los políticos turcos organizaran manifestaciones masivas en territorio neerlandés.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, se ha mostrado "escandalizado" en el Parlamento de la UE por los comentarios del presidente de Turquía: "Nunca aceptaré esta comparación entre los nazis y los actuales gobiernos de la UE. Si está estableciendo esa comparación, es totalmente inaceptable. Quien hace eso está alejándose de Europa, y no intentando entrar en Europa", advirtió Juncker, en declaraciones recogidas por la agencia AFP.
Los acontecimientos han generado auténtica tensión política y diplomática entre Países Bajos y Turquía, que ya ha advertido que impugnará las acciones de los Países Bajos en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.