El escándalo que involucra a la Inteligencia británica y al expresidente Barack Obama, acusados de espiar al entonces candidato presidencial, Donald Trump, fue motivo de controversia durante la rueda de prensa conjunta entre el mandatario estadounidense y la canciller alemana, Angela Merkel, celebrada este viernes.
Tras una pregunta de un periodista alemán sobre el tema, Trump afirmó refiriéndose a Merkel: "Sobre las escuchas, por lo menos tenemos algo en común. Quizás", resaltando la sorpresa de la canciller, quien en el 2015 conoció las actividades de espionaje entre los servicios de inteligencia de EE.UU. y de Alemania, de las que también fue víctima.
El mandatario estadounidense señaló que las acusaciones están basadas en un informe de la cadena Fox News y que la Casa Blanca no tiene responsabilidad sobre ello. "No dijimos nada (…) Yo no di ninguna opinión al respecto. Eso fue una declaración hecha por un talentoso abogado en la cadena Fox", subrayó.
Este jueves, la Inteligencia británica desmintió las acusaciones luego de que el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, denunciara que Obama había recurrido a Londres para que la vigilancia sobre Trump fuera indetectable. A este respecto, 'The Telegraph', citando fuentes de Inteligencia, señala que Spicer se ha disculpado recientemente por sus declaraciones a través del embajador del Reino Unido en EE.UU., Kim Darroch.