Trump, en la rueda de prensa con Merkel: "La inmigración es un privilegio, no un derecho"

El presidente de EE.UU., Donald Trump, y la canciller alemana, Angela Merkel, han ofrecido una rueda de prensa tras su primer encuentro oficial.

El presidente estadounidense afirmó en la conferencia de prensa conjunta con Merkel que "la inmigración es un privilegio, no un derecho". Trump considera que en el tema migratorio hay que centrarse primero en la seguridad nacional, ya que se trata de un asunto en el que ambos líderes tienen puntos de vista muy diferentes.

"La inmigración es un privilegio, no un derecho, y la seguridad de nuestros ciudadanos siempre debe estar en primer lugar", ha defendido el líder norteamericano. Trump ha agregado que respetará las instituciones históricas y "el derecho de las personas libres a dirigir su propio destino".

La OTAN

Asimismo, Trump reiteró su "fuerte apoyo a la OTAN" y a sus países miembros. "He reiterado a la canciller Merkel mi firme apoyo a la OTAN, así como la necesidad de que nuestros aliados de la OTAN paguen su parte justa por el costo de la defensa. Muchas naciones deben grandes cantidades de dinero de los años pasados, y es muy injusto para EE.UU.", destacó Trump.

Trump ha agradecido a Merkel su compromiso con el incremento del gasto en defensa, así como el apoyo a la OTAN en Afganistán a pesar de que ello le ha costado la vida a más de 50 soldados alemanes. El presidente estadounidense también ha destacado la participación de Berlín en la coalición contra el Estado Islámico.

Conflicto ucraniano

"Le he dado las gracias por su liderazgo, junto al presidente francés, en la resolución del conflicto en Ucrania, donde estamos buscando una solución pacífica", ha subrayado Trump. Por su parte, Merkel también ha viajado al Este de Europa al afirmar que "la relación con Rusia necesita mejorar, pero la situación en Ucrania debe ser resuelta primero".

"Hay que trabajar por un comercio justo"

"Debemos trabajar juntos en pro de las políticas de comercio justo", ha defendido Trump. Merkel coincidió con el líder estadounidense en que "el comercio tiene que ser más justo". El presidente de EE.UU. ha enfatizado que no "cree en las políticas aislacionistas", sino en el libre comercio.

"No soy un aislacionista. Soy un libre comerciante. ¿Qué periódicos lee? Ese es otro ejemplo de noticias falsas", ha lamentado Trump.

Merkel pide volver a negociar el TTIP

Merkel también ha pedido a EE.UU. que "vuelva a la mesa de negociación y continúe las conversaciones sobre el TTIP", ha afirmado la canciller alemana refiriéndose a la decisión de Trump de alejarse de la Asociación Transatlántica de Comercio e Inversión y optar por acuerdos bilaterales.

A su vez, Merkel ha argumentado que el TTIP es en realidad un acuerdo bilateral porque lo han suscrito solo EE.UU. y la UE. "El acuerdo de libre comercio con EE.UU. tampoco ha sido siempre popular en Alemania", ha admitido.

"Al menos tenemos algo en común"

Cuando los periodistas preguntaron al mandatario sobre si se arrepiente de alguno de sus tweets, Trump respondió que "muy rara vez", argumentando que utiliza las redes sociales para desmentir a los medios de comunicación cuando no dicen la verdad sobre él.

También bromeó con Merkel sobre el escándalo de espionaje de la NSA bajo la administración de Barack Obama: "En cuanto a las escuchas telefónicas de la administración pasada, al menos tenemos algo en común", dijo con una sonrisa el presidente, en referencia a las intervenciones telefónicas de los líderes europeos, incluyendo Merkel, realizadas por las agencias de inteligencia de EE.UU.

Este 17 de marzo, Donald Trump mantuvo en Washington su primer encuentro oficial con la canciller alemana, Angela Merkel. La visita estaba inicialmente planeada para el 14 de marzo, pero fue pospuesta debido a un fuerte temporal de nieve.

Para ambos mandatarios, se trató de una reunión extremadamente importante, ya que tanto Trump como Merkel estaban muy interesados en que su primer cara a cara acabara con resultados positivos.

El extraño gesto se ha producido durante la visita de la canciller a la Casa Blanca. Sencillamente, el presidente rechazó sin escrúpulo alguno darle un apretón de manos a la canciller alemana en el Despacho Oval.