Rusia ha desvelado el proyecto de su nuevo portaaviones Shtorm, que será capaz de alojar entre 80 y 90 vehículos aéreos, según ha comunicado Vladímir Pepeliáyev, el director ejecutivo de la oficina de diseños navales Krylov —proyectista principal de las más grandes naves de Rusia y de la antigua Unión Soviética— e informa la agencia Interfax.
Este portaaviones ruso, que forma parte del denominado Proyecto 23000, transportará cazabombarderos embarcados MiG-29K, Su-33 y helicópteros Ka-27. Así, estará dotado de un sistema de despegue mixto —por catapulta y desde rampa—, con lo cual contará con dos pistas largas y otras dos cortas.
El desplazamiento proyectado de este nuevo modelo es de 95.000 toneladas, mientras que su planta de propulsión podría ser tradicional o mixta; es decir, mediante una turbina de vapor o nuclear.
Con esta nave tan distinta de los conceptos de buques semejantes de la época soviética, la Marina de Rusia dará de baja a toda una clase de sus buques de guerra. Así, mientras sus portaaviones anteriores combinaban la función aérea con la inclusión de sistemas de armas de defensa y ataque propios, Shtorm no portará ningún tipo de armamento.
¿Adiós a los 'cruceros portaaviones'?
Durante décadas, todos los portaaviones soviéticos disponían de enormes plataformas de armas de todo tipo: ataque de gran alcance, defensa antiaérea y antisubmarinas. Para definir a esos buques multiusos, la Marina soviética y rusa crearon el término 'crucero portaaviones'
Esa categoría abarcaba tanto las antiguas naves de la clase Kiev, que solo portaban cazabombarderos de despegue y aterrizaje vertical, como las más modernas y capaces de acoger aviones de combate de altas prestaciones, entre las que se encontraba el Admiral Kuznetsov.
Por su parte, la Armada de Estados Unidos siempre ha optado por portaaviones 'puros', cuya protección se encomienda a una numerosa escolta de buques de guerra de distintas clases.