Los agricultores de las zonas centrales agrícolas de EE.UU. que apoyaron a Donald Trump en las elecciones presidenciales de 2016 están ahora presionando a su Gobierno para que evite una disputa comercial entre Washington y México, informa Reuters.
Según la agencia, las represalias arancelarias con las que México podría responder a eventuales nuevas barreras de Trump contra las mercancías mexicanas afectarían a las exportaciones estadounidense en más de 3.000 de millones de dólares.
John Weber, presidente del consejo Nacional de Productores de Carne de Cerdo, asegura que los productores de este sector ya contactaron con el equipo de transición de Donald Trump poco después de las elecciones y enviaron varias cartas a la Administración del presidente, incluyendo una firmada el pasado enero por 133 organizaciones agrícolas. Ahora planean organizar un viaje de agricultores a Washington para encontrarse con funcionarios.
¿Puede México recurrir a la experiencia del pasado?
"Solamente les seguimos subrayando lo crucial que es el comercio para nosotros", asegura Weber, que teme que México pueda reactivar la lista de productos agrícolas que utilizó en 2011 para obligar a Washington a que permitiera a los camioneros mexicanos conducir por las carreteras estadounidenses. "Vamos a ser los primeros en recibir el golpe", destaca el agricultor, refiriéndose a que los productos de carne de cerdo figuran en lo alto de esta lista.
En el Estado de Iowa, Jamie Schmidt, agricultor de granos y criador de cerdos que votó a favor de Trump en las elecciones , está preocupado, como todos sus colegas, y asegura que los aranceles de México podrían acabar con sus ganancias. "Sería devastador", advirtió.
El canciller mexicano Luis Videgaray enumeró el mes pasado los Estados que podrían resultar afectados por las tarifas arancelarias: Iowa, productor de cerdos, Wisconsin, centro de producción de queso, y Texas. En estos tres Estados Trump ganó las elecciones presidenciales de noviembre de 2016.
Y Washington, ¿sabe lo que esto significa?
Asimismo, el legislador republicano por el Estado de Iowa, Steve King, subraya que le parece inquietante que la Casa Blanca no considere con seriedad estos riesgos comerciales. El impuesto del 20% a las importaciones mexicanas que mencionó a finales de enero Sean Spicer, portavoz de la Casa Blanca, como posible medida para financiar el muro fronterizo propuesto por Trump, generarían una guerra comercial, aseguró King.
El legislador asegura que está contactando con la Casa Blanca para abordar el tema, porque quiere asegurarse de que "aquí en Washington saben lo que eso significa".