El portavoz de Donald Trump, Sean Spicer, ha anunciado este jueves que el presidente estadounidense espera obligar a México a pagar por la construcción del muro fronterizo que dividirá a ambos países por medio de una tasa fiscal del 20% a las exportaciones del país vecino.
Spicer ha asegurado en una rueda de prensa a bordo del avión Air Force One que esta tasa formaría parte de una reforma fiscal más amplia. En este sentido, comentó que el muro conllevará un ahorro para las arcas del Estado, ya que reducirá los gastos relacionados con los esfuerzos para el rastreo de inmigrantes ilegales.
Asimismo, Spicer comentó que esta sola medida permitirá a Washington "ganar 10.000 millones de dólares anualmente". "Será una verdadera fuente de financiación", afirmó.
Sin embargo, apenas unas horas después el portavoz matizó sus declaraciones, calificando el método propuesto de "idea potencial" sobre cómo Washington podría obligar al país latinoamericano a reembolsar la construcción del muro fronterizo entre ambos países.
Las importaciones son de México, pero ¿se producen en EE.UU. los bienes?
Si una medida de este tipo entra en vigor, Washington debe tener en cuenta que el 40% de las importaciones que llegan de México se compone de productos de valor agregado provenientes de EE.UU., según un informe de la Cámara de Comercio de Estados Unidos.
El documento apunta que en el marco del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA, por sus siglas en inglés) entre Estados Unidos, México y Canadá –que será renegociado por sus integrantes a petición del mandatario estadounidense– se mantienen unos 14 millones de empleos. Sin embargo, Donald Trump ha afirmado en su campaña electoral que en los últimos años el documento le ha costado el puesto de trabajo a muchos estadounidenses.
El informe de la Cámara de Comercio añade que los miembros del tratado, calificado por el magnate como "el peor acuerdo de la historia", producían bienes "conjuntamente" y utilizaban "cadenas de valor globales", que no quedaban limitadas por las fronteras nacionales de Canadá y sus dos vecinos sureños, cuyos negocios se han visto afectados desde que Trump ganó en las elecciones.
- Anteriormente, el mandatario estadounidense firmó un decreto que habilita la construcción de un muro fronterizo entre EE.UU. y México para frenar la inmigración ilegal, proyecto que –según algunos analistas– tendría un coste aproximado de unos 20.000 millones de dólares.
- Por su parte, el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, ha asegurado que su país no participará en el proyecto. "México no crea muros. Lo he dicho una y otra vez: México no pagará ningún muro", recalcó en respuesta a la firma del decreto.