Este jueves, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ha difundido un comunicado en el que ha criticado a su homólogo de Venezuela, Nicolás Maduro, después de asegurar que tropas venezolanas entraron en el departamento colombiano de Arauca.
Santos le ha manifestado a Maduro que, para Colombia, resulta "totalmente inaceptable la situación que se ha producido" y ha asegurado que el líder venezolano "ha ordenado el retiro de las tropas del territorio colombiano".
Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia ha indicado que su titular, María Ángela Holguín; y el ministro de Defensa de ese país, Luis Carlos Villegas, "se comunicaron con sus homólogos venezolanos con el fin de expresar su preocupación y esclarecer cuanto antes lo sucedido".
Las autoridades colombianas habían recibido informaciones sobre el hecho de que militares venezolanos habían instalado un campamento en el municipio de Arauquita y advierten que "revisarán" la zona "con toda la documentación respectiva".
La respuesta de Venezuela
Por su parte, el Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores de Venezuela ha explicado en un comunicado que dichas actividades forman parte del "patrullaje cotidiano" que mantienen en territorio venezolano fronterizo con Colombia.
"Es importante destacar que, en esta área en particular, el cauce fluvial se modifica constantemente producto de la crecida del río", apuntó el organismo bolivariano.
la versión colombiana asegura q tropas d #Venezuela montaron campamento en Bocas del Jujú a 20km d Arauquita (Dpto Arauca #Colombia) pic.twitter.com/kj3mQ4kOBR— Edgar C. Otálvora (@ecotalvora) 23 de marzo de 2017
Asimismo, aseguró que el país "rechaza todas las versiones y especies que pretenden presentar una visión distorsionada del incidente".
Las fronteras entre Colombia y Venezuela, de nuevo en disputa
Las fronteras entre ambos países fueron cerradas el pasado mes de diciembre. El presidente venezolano, Nicolás Maduro, adoptó entonces esta medida en el marco de la lucha del Gobierno bolivariano contra las organizaciones criminales –presentes en las ciudades colombianas de Cúcuta y Maicao, según Maduro–, que estarían extrayendo moneda local hacia el vecino sureño.
Según Maduro, Caracas tomó la decisión para dar "un golpe a las mafias" que extraían los billetes de 100 a esa zona fronteriza para legitimar capitales, atacar la economía venezolana, disminuir el circulante en el país e incluso falsificar dólares con el papel moneda de los bolívares.
El cierre de las fronteras, planeado en un principio para que durase 72 horas, fue prorrogado hasta primeros del próximo mes.
Por su parte, el Gobierno colombiano rechazó las acusaciones a Cúcuta por estas "actividades económicas al margen ley" mencionadas por el mandatario venezolano y aseguró que los comerciantes de la localidad "han sido quienes más han ayudado a los miles de venezolanos".