"Ningún otro país ha sufrido el peso del aparataje ideológico de EE.UU. como Venezuela", afirma al investigador noruego Eirik Vold.
Vold hizo esta afirmación durante una videoconferencia transmitida desde su país ante un auditorio en Caracas durante el evento 'Venezuela Digital 2017', celebrado en la capital venezolana.
#VenezuelaDigital2017 sala JFR del @teresacarreno#AHORA video conferencia del Ponente Eirik Vold vía Skype #31Marpic.twitter.com/GWFKvEsIpC— INTT (@INTToficial) 31 de marzo de 2017
Este joven escritor especializado en geopolítica ha realizado una extensa investigación sobre documentos desclasificados y publicados por WikiLeaks sobre América Latina entre 2004 y 2010.
Producto de su análisis, afirma que "contra Venezuela operaba la Embajada de EE.UU. en Caracas, las sedes diplomáticas en América Latina y el Departamento de Estado".
El objetivo, según la información que recaudó, era "aislar y derrocar al Gobierno de Venezuela", durante el mandato de Hugo Chávez.
El lapso de su análisis (2004-2010) arroja que la injerencia contra Venezuela "no era un caso aislado".
En esos años había un crecimiento de los Gobiernos de izquierda en la región, "además de un proceso de integración regional que dejaba cada vez menos espacio para el tradicional dominio de EE.UU. sobre su 'patio trasero' [América Latina]".
Crisis eléctrica
En 2010 Venezuela atravesaba una temporada de sequía que ocasionó una crisis eléctrica nacional. Un funcionario de Stratfor, empresa de investigación de EE.UU., escribió un correo a sus colegas donde les hablaba de una ONG europea (Canvas) que se dirigía al país para derrocar a Chávez.
"Ellos son un grupo de gente muy impresionante, simplemente van y montan una tienda en un país e intentan tumbar el Gobierno. Cuando actúan de manera correcta son más poderosos que un portaviones de combate", cita Vold.
El funcionario agregaba que los jóvenes de Canvas recibían financiamiento de EE.UU. "y andan por el mundo tratando de tumbar dictaduras y Gobiernos que no le gustan a Washington".
"Esto probablemente tendría un impacto de lograr disturbios de una forma que ningún grupo opositor pudiera aspirar. Lo mejor sería aprovechar la situación (emergencia eléctrica) y hacer alianzas con los militares en contra de Chávez", escribía el miembro de StratFor.
Chávez, el enemigo formidable
En uno de los documentos desclasificados, correspondiente al año 2007, se cataloga a Chávez como "un enemigo formidable con una misión que avanza a pasos calculados para alcanzarla".
En junio de ese mismo año, en el texto titulado 'Una perspectiva Cono Sur de cómo hacer frente a Chávez y reafirmar el liderazgo de EE.UU.' se detalla cómo se pretende aislar a Venezuela.
Los países incluidos en el informe elaborados por agentes estadounidenses eran: Argentina, Brasil, Chile, Uruguay y Paraguay.
La manera de alejar a Venezuela en esa ocasión fue atacando directamente a la Unasur, que se había conformado tan solo dos meses antes, y en cuyo seno se quería generar división.
"EE.UU. consideraba que la Unasur y sus principios de promover la integración latinoamericana y caribeña era una amenaza para su geopolítica".
Discordia con Brasil
Un ejemplo de la discordia regional que quería lograrse ocurrió en 2005 cuando EE.UU. se acercó al Gobierno de Brasil, dirigido en ese momento por Lula Da Silva.
El embajador estadounidense John J. Danilovich escribió en marzo de 2005 que el canciller brasileño, Celso Amorin, le había manifestado que "Chávez había sido democráticamente electo y luego reafirmado en un referendo, que disfrutaba de apoyo doméstico sustancial".
Agregó además "que era una figura popular en la izquierda internacional y líder de una potencia principal en el continente". Al final del correo se lamentaba de no contar con el apoyo de Brasil.
Los cinco puntos
En agosto de 2004, el entonces embajador estadounidense en Venezuela, William Brownfield, describe en un correo electrónico una estrategia de "cinco puntos" para guiar su actividad en el país.
"Fortalecer instituciones democráticas, penetrar la base política de Chávez, dividir al chavismo, proteger intereses económicos de EE.UU. y aislar internacionalmente a Chávez".
A través de las embajadas y la Agencia de Asistencia y Desarrollo (USAID) se repartieron millones de dólares para alcanzar los objetivos.
Para ello se hicieron 3.000 foros, talleres y sesiones de entrenamiento que llegaron a 250.000 adultos con la finalidad de "fortalecer a la oposición y alejar a los chavistas del chavismo", reseña Vold.
Estas organizaciones eran destinadas a personas con discapacidad, mujeres con bajos recursos, organizaciones ambientalistas. "La meta de EE.UU. era por lo menos una derrota en el proceso venezolano", afirma Vold.
"Esto muestra de una forma el intento particular de derrocar a un Gobierno electo democráticamente con la ayuda de las ONG y el financiamiento externo", agrega el escritor noruego
En su opinión, la información que ha analizado en los correos de WikiLeaks sobre Venezuela "son la realidad, no son para beneficiar al Gobierno", son para contribuir al "debate político de cómo comportarse ante una potencia externa en Venezuela y América Latina".
Nathali Gómez