Donald Trump ha advertido que EE.UU. tomará acciones unilaterales para eliminar la amenaza nuclear de Corea del Norte si China no intensifica su presión contra Pionyang. En una entrevista a 'The Financial Times', el presidente estadounidense ha asegurado que discutirá la amenaza creciente del programa nuclear norcoreano en su primera reunión con el presidente de China, Xi Jinping, que se celebrará los días 6 y 7 de abril en su residencia Mar-a-Lago, en Florida.
"China tiene influencia sobre Corea del Norte", ha destacado Trump. "Si deciden ayudarnos con Corea del Norte, será muy bueno para China; de lo contrario, no será bueno para nadie", ha agregado. El mandatario ha dejado claro que tratará a Corea del Norte independientemente del apoyo chino. En respuesta a la pregunta sobre una posible retirada de las tropas estadounidenses de la península coreana a cambio de que Pekín presione a Pionyang, el mandatario ha afirmado: "Si China no resuelve el problema de Corea del Norte, lo haremos nosotros", sin dar más detalles.
¿Es posible una alianza chino-estadounidense?
A mediados de febrero el secretario de Estado de EE.UU., Rex Tillerson, instó a China a "usar todas las herramientas para moderar la conducta desestabilizadora" norcoreana. Actualmente las autoridades chinas y estadounidenses ya están trabajando para desarrollar medidas que permitirían resolver la situación en la península coreana.
"Lo que el presidente Trump intenta hacer es presionar a los chinos advirtiéndoles de lo que pasaría si no ayudan o no se unen a EE.UU. para resolver ese problema", opina Dennis Wilder, exanalista de la CIA para China y exasesor del presidente George W. Bush. "Lo que está demostrando es que el paso siguiente será imponer sanciones secundarias", ha aseverado, aclarando que se trataría de represalias contra compañías y ciudadanos chinos conectados con Corea del Norte.
Por su parte, Ash Carter, exsecretario de Defensa, duda que Pekín vaya a cooperar. "He trabajado en el problema de Corea del Norte desde 1994", ha sintetizado en una entrevista a ABC. "Hemos solicitado sistemáticamente a los líderes chinos (…) porque son los únicos que tienen relaciones históricas y económicas con Corea del Norte", ha explicado. Según Carter, el hecho de que Pekín no haya utilizado su influencia anteriormente indica que ahora "es difícil ser optimista" al respecto.