Las ciudades más peligrosas del mundo
La coca se cultiva principalmente en América del Sur. Pero para llegar al mercado más grande del mundo, EE.UU., pasa a través de Centroamérica y el Caribe. Las rutas terrestres se originan principalmente en Colombia, y pasan por las pequeñas naciones de El Salvador, Honduras y Guatemala antes de atravesar México. No es de extrañar, que América Latina siga siendo la región más violenta del mundo que no esté en guerra, recoge en un artículo el semanario 'The Economist'.
Según datos del Instituto Igarapé (Brasil), 43 de las 50 ciudades donde el año pasado se registraron más asesinatos en todo el mundo (excluidas las zonas de guerra, donde los números son difíciles de verificar) y ocho de los diez países más violentos se encuentran en América Latina y el Caribe (Venezuela queda excluida de la lista por falta de datos confirmados). Los conflictos entre pandillas, la corrupción y las débiles instituciones públicas contribuyen a los altos niveles de violencia de toda la región.
Los puestos más altos de la clasificación no han cambiado en los últimos años, apunta el periódico. En 2015 y 2016, El Salvador fue el país más violento del mundo, y su capital, San Salvador, fue la ciudad más con más asesinatos registrados. Sin embargo, los números más recientes representan una ligera mejoría: la tasa nacional cayó de 103 asesinatos por 100.000 personas en 2015 a 91 el año pasado y en San Salvador de 190 a 137.
La mayoría de los analistas atribuyen esta mejoría a la represión que llevan a cabo las fuerzas de seguridad gubernamentales, pero subrayan que las políticas contra la delincuencia no hacen mucho para resolver las causas subyacentes de la violencia de las pandillas. Una tendencia similar es evidente en el país vecino, Honduras: San Pedro Sula, que durante años portaba la corona no deseada de la ciudad más 'asesina' del mundo, ahora ocupa el tercer lugar.
Sin embargo, la escalada de violencia en los países vecinos sugiere que las políticas antipandillas meramente redistribuyen los asesinatos geográficamente en lugar de prevenirlos. Acapulco, un balneario en la costa del Pacífico mexicano, registró 108 homicidios por cada 100.000 personas el año pasado, colocándola en segundo lugar detrás de San Salvador. Eso refleja la tendencia nacional: la tasa general de México se elevó al pasar de 14,1 asesinatos por cada 100.000 personas a 17. Como resultado, seis ciudades mexicanas se encuentran en el 'top 50'.
El centro del 'ranking' está dominado por Brasil: el segundo mayor consumidor mundial de cocaína es el hogar de la mitad de todas las ciudades del elenco. Estos datos reflejan principalmente su gran población. Durante el año pasado, la tasa de homicidios en el país lusófono ha caído en las ciudades más grandes, pero ha aumentado en las más pequeñas. La tasa nacional de homicidios disminuyó de 29 por cada 100.000 habitantes en 2014 a 27 en 2015. Sin embargo, debido a su tamaño, Brasil reina como la capital mundial de los asesinatos: 56.212 personas murieron violentamente allí en 2015.
Hay solo dos países fuera de Latinoamérica con ciudades en este sangriento 'ranking': EE.UU. y Sudáfrica. En EE.UU., el único país rico en esta lista, dos ciudades han registrado aumentos en el número de homicidios: Detroit y Nueva Orleans, que se unen a San Luis y Baltimore (las cuales figuraron en la lista del año pasado). Sudáfrica es el único país fuera de las Américas del 'ranking'. Dos nuevas ciudades, Nelson Mandela Bay y Buffalo City, se han incorporado a la lista.