El presidente ruso, Vladímir Putin, ha calificado el ataque de EE.UU. contra la base militar siria como "una agresión contra un país soberano" que va "contra las normas internacionales con una excusa ficticia", según lo ha citado su portavoz Dmitri Peskov.
"Un intento de distraer la atención de la comunidad internacional de Irak"
De acuerdo con el vocero presidencial, Putin consideró que el bombardeo es "un intento que tiene el fin de distraer la atención de la comunidad internacional respecto a las múltiples víctimas entre la población civil" en Irak. Por otro lado, el presidente ruso ha indicado que EE.UU. ignora el hecho del uso de las armas químicas por parte de los terroristas en Siria y con eso "agrava la situación significamente".
"Este paso de Washington provoca daños significativos en las relaciones ruso-estadounidenses, que ya se encuentran en malas condiciones", ha citado Peskov las palabras de Putin ante los periodistas, informa RIA Novosti.
"Y lo más importante, según Putin, este paso no nos acerca a la meta final en la lucha contra el terrorismo internacional, sino que crea un serio obstáculo para el establecimiento de una coalición internacional contra él", ha indicado el portavoz del presidente. Asimismo, Peskov ha recordado que el propio presidente Trump anunció que la lucha contra el terrorismo sería una de sus prioridades durante la campaña electoral.
Por su parte, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, María Zajárova, ha asegurado que el bombardeo contra Siria fue planeado por la Casa Blanca antes de que se conociera el ataque con armas químicas registrado en la provincia de Idlib. Según Zajárova, la Casa Blanca sencillamente aprovechó la ocasión para realizar el planeado lanzamiento de misiles contra el país árabe y "hacer una demostración de fuerza".
Como la invasión de Irak
"El ataque contra la base aérea siria es un acto de agresión con un pretexto inventado", ha afirmado este viernes el canciller ruso, Serguéi Lavrov. Según el ministro de Exterior ruso, "el acto de agresión" de Washington recuerda a la situación de 2003, cuando, "con algunos aliados", EE.UU. y el Reino Unido "invadieron Irak" sin la aprobación del Consejo de Seguridad de la ONU.
Asimismo, Lavrov ha hecho hincapié en que lo sucedido en Irak fue una violación flagrante del derecho internacional. "Pero entonces de alguna manera trataron de mostrar 'pruebas materiales'", ha continuado Lavrov. El entonces secretario de Estado Colin Powell, ha explicado el canciller ruso, "fue engañado por la CIA", ya que desde el organismo "le dieron una probeta con polvo de dientes" que él esgrimió ante el Consejo de Seguridad de la ONU, tratando de "probar que era ántrax".