#NiUnaMenos: el crimen de una activista que conmueve a la Argentina

El sábado 8 de abril fue encontrado el cuerpo sin vida de Micaela García luego de estar una semana desaparecida. La joven de 21 años vivía en Gualeguay, una ciudad de la provincia de Entre Ríos, y militaba en la organización político-social Movimiento Evita. Desde allí realizaba actividades culturales y deportivas en barrios humildes.

También era activista del movimiento de mujeres y feminista que en Argentina se nuclea bajo la consigna #NiUnaMenos. Justamente este reclamo, que cobró enorme visibilidad el 3 de junio de 2015, tiene como eje central el fin de la violencia machista y su expresión más grave, los femicidios.

Por eso el crimen de Micaela generó grandes muestras de dolor y también de indignación que se expresaron en manifestaciones espontáneas en varias ciudades del país. 

El caso

Micaela había desaparecido el domingo 2 de abril. Desde el primer momento su familia, amigos y compañeros de militancia difundieron su imagen por las redes sociales para tratar de encontrarla. El viernes de esa semana la Justicia informó que había detenido a dos sospechosos acusados de encubrir al principal imputado y prófugo de la justicia, Sebastián Wagner. 

"Asesinadas por ser mujeres": Argentinas salen a la calle contra la violencia de género

Wagner se había fugado y fue encontrado en la localidad de Moreno, en las afueras de la Ciudad de Buenos Aires y a cientos de kilómetros de Gualeguay. Según reseñó el portal especializado Cosecha Roja, al ver a la Policía el acusado del crimen intentó suicidarse, pero sin éxito. Entonces "confesó a la Policía el lugar exacto donde dejó el cuerpo de Micaela" y así fue encontrada.

Ese mismo medio recordó que el femicida había sido condenado en 2012 "a prisión y cumplió su condena en la Unidad Penal N° 7". Fue encontrado culpable de violar a dos chicas el 7 de julio y el 17 de noviembre de 2010. Sin embargo el juez Carlos Rossi decidió ponerlo en libertad debido a su buena conducta. Por este motivo el magistrado -aunque cumplió con lo establecido por la ley en cuanto a la reducción de la condena- ha sido foco de fuertes críticas y hasta de pedidos de renuncia, aunque por el momento ninguno ha sido presentado formalmente.