Varias frutas y vegetales que en algunas partes del mundo se consumen diariamente y en otras son alimentos exóticos, pueden resultar dañinos para la salud, hasta el punto de provocar la muerte.
Los investigadores ya han comprobado que estos alimentos pueden ser peligrosos en caso de que no se cocinen de forma apropiada o se consuman en exceso.
Carambolo o la fruta estrella
Según un reciente estudio esrilanqués, a las personas con enfermedad renal crónica se les recomienda abstenerse del consumo de esta fruta. Contiene una neurotoxina que no puede ser procesada por quienes tienen problemas renales. Los científicos también señalan que incluso los que no sufren de enfermedades renales, no deberían consumir el carambolo en cantidades excesivas. Los síntomas de la intoxicación pueden ser ataques de hipo, confusión mental o convulsiones.
Lichi
Un estudio internacional del pasado mes de enero confirmó que esta fruta había causado la muerte de centenares de ciudadanos indios. En el 2014 en particular, fallecieron 122 personas. Los científicos descubrieron que si se come fruta antes de que esté madura con el estómago vacío, reduce el nivel de glucosa en la sangre y puede provocar inflamaciones cerebrales.
Fríjoles rojos
Este tipo de fríjoles contienen una alta concentración de una sustancia tóxica denominada 'fitohemaglutinina'. Los posibles síntomas de un afecto adverso son náuseas, diarrea y dolor en la parte abdominal. La intoxicación puede llevar a una enfermedad gastrointestinal. Para destruir la sustancia los especialistas aconsejan cocer los fríjoles durante 30 minutos.
Yuca
Este alimento, popular sobre todo en América del Sur, puede ser peligroso por su raíz, cáscara y hojas, que contienen dos sustancias cianógenas. La variedad amarga de la yuca es más tóxica que la dulce, pero ambas tienen que ser debidamente procesadas para prevenir la intoxicación. El consumo de la yuca parcialmente procesada ha provocado en países africanos el konzo, una grave enfermedad con parálisis, y a trastornos cerebrales. Varias personas fallecieron por el consumo de la yuca mal cocinada en Venezuela el pasado mes de febrero. Para asegurar un consumo seguro de la yuca se debe dejar en remojo, pelar y secar, antes de freír, cocer o fermentar. Puede aprender a preparar una variante de yuca haciendo clic aquí.
Cajú
Estas nueces son tóxicas cuando están crudas. De hecho, lo que suele venderse en las tiendas son cajús cocidas, y pueden también ser saladas o azucaradas. Pero mientras se recogen pueden provocar dermatitis, ya que su cáscara contiene un aceite conocido como 'urushiol'. Puede causar intoxicación o resultar letal si se ingiere en cantidades altas.
Ackee
Esta fruta contiene hipoglicina A, una sustancia tóxica, que provoca la 'enfermedad de vómitos de Jamaica'. Se refiere a Jamaica, ya que es la fruta nacional de este país. Si se consume verde, puede provocar dolor abdominal, náuseas y deshidratación profunda. En algunos casos ello puede causar la muerte.
Patatas o papas
Las patatas contienen una sustancia tóxica conocida como 'solanina alcaloide'. En primer lugar, se consume solo el tubérculo, que no presenta amenaza si la patata no está cruda. Si el tubérculo adquiere un color verde o tiene brotes, no se debe consumir. Los síntomas de intoxicación en este caso pueden incluir vómitos, dolor de estómago o abdomen, e incluso parálisis.
Frutas drupáceas
Las semillas de albaricoques, melocotones, cerezas, peras y ciruelas contienen glucósidos cianógenos, unas toxinas naturales. El consumo de la pulpa de dichas frutas no es peligroso, pero si las semillas son masticadas, la sustancia puede transformarse en cianuro hidrógeno, que es venenoso para los humanos.
Manzana
Una de las frutas más populares también contiene en sus semillas glucósidos cianógenos: la amigdalina. Esta sustancia puede transformarse en cianuro cuando entra en contacto con las bacterias intestinales. Sin embargo, no presenta una amenaza severa, ya que el consumo de unas semillas no es suficiente para alcanzar los niveles mortales del cianuro.
Almendras
Las almendras amargas, que en algunos países son más populares que las dulces, tienen que ser procesadas para el consumo por sus altos niveles de cianuro. Un estudio del 2013 reveló que 50 almendras amargas sin procesar pueden llevar a la muerte de una persona adulta, mientras que para un niño unas 5 o 10 pueden resultar letales.