Este domingo, el vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, dejó en claro la postura de su país respecto a la negativa de Corea del Norte de renunciar a su programa armamentístico, según informa 'The Washington Post'.
"La era de la paciencia estratégica se acabó", aseveró Pence en el marco de su gira de 10 días por Asía.
El vicepresidente, que se pronunció ante la prensa desde el campamento militar de Bonifas cerca de la zona desmilitarizada que separa a Corea del Norte y Corea del Sur, afirmó que el presidente Donald Trump tiene la esperanza de que China utilice sus "extraordinarias influencias" para presionar a Pionyang al respecto.
Pence subrayó que EE.UU. y sus aliados buscan alcanzar este objetivo a través de "medios pacíficos, o en última instancia, por cualquier medio que sea necesario", a fin de proteger a Corea del Sur y mantener la estabilidad en la región.
Este sábado Corea del Norte volvió a realizar pruebas de misiles, pero esa vez el ensayo no fue exitoso, ya que el misil explotó poco después de ser lanzado. Al respecto, el vicepresidente estadounidense mantendrá conversaciones el lunes con el presidente interino de Corea del Sur y con el primer ministro, Hwang Kyo-ahn, sobre la alianza bilateral de seguridad.