El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, advirtió a Pionyang durante su visita a Japón que no ponga a prueba la determinación del Ejército de su país, ya que Washington daría una respuesta "arrolladora y eficaz" ante cualquier potencial ataque.
Pence realizó estas declaraciones delante de 2.500 soldados estadounidenses en la cubierta del portaviones USS Ronald Reagan, donde calificó a Corea del Norte como "la amenaza más peligrosa y urgente para la paz y la seguridad en la región de Asia-Pacífico".
El republicado añadió que "EE.UU. siempre buscará la paz, pero con el presidente Trump, el escudo está en guardia y la espada, preparada".
El alto funcionario estadounidense prometió "vencer cualquier ataque y equiparar el uso de cualquier arma convencional o nuclear con una arrolladora y efectiva respuesta estadounidense".
Asimismo, el vicepresidente manifestó que el Gobierno del presidente Donald Trump continuará "trabajando con diligencia" con aliados como Japón, China y otras potencias para aplicar presión económica y diplomática sobre Pionyang. "Como todos saben, la preparación es la clave", subrayó Pence.
Posición del Pentágono
Paralelamente, Jim Mattis, secretario de Defensa de EE.UU. señaló durante su gira por Medio Oriente que "el líder de Corea del Norte intenta, una vez más, provocar algo de forma temeraria lanzando un misil".
El general no dio detalles sobre el tipo de misil que intentaron supuestamente lanzar los norcoreanos, pero señaló que no era intercontinental, por lo que no podría alcanzar territorio estadounidense.
Mattis agradeció los esfuerzos de China, que, según él, intenta conseguir que la situación de Corea del Norte "esté bajo control" y persigue el objetivo de desnuclearizar la península.
La península coreana vive una escalada de tensión en las últimas semanas debido a las últimas acciones emprendidas por la Administración Trump y la persistencia de Pionyang en continuar con su programa nuclear.