El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha dicho estar listo para "comerse" a los extremistas islámicos que logre detener vivos."Deme sal y vinagre y me comeré su hígado", ha precisado. Ante las risas del público lo ha dejado claro: "Es verdad, si me enojan". Las afirmaciones del mandatario se han producido durante un discurso pronunciado en la apertura de un torneo deportivo nacional.
"Si quieren que sea un animal, también estoy acostumbrado a serlo. Somos iguales", ha agregado Duterte. Además, el presidente del país asiático ha aseverado que puede ser "50 veces más brutal" que ellos, reporta ABC News.