Sin sorpresas en los resultados de la primera vuelta de las elecciones presidenciales de Francia. Emmanuel Macron, candidato de la plataforma política En Marche!, se disputará la presidencia de Francia con la líder del Frente Nacional, Marine Le Pen, el próximo 7 de mayo. Así, ninguno de los partidos tradicionales, socialistas y conservadores, estarán presentes en la segunda vuelta de las presidenciales, algo que no sucede desde que se instauró la V República, en 1958.
"Hay un cansancio hacia las élites políticas, como ya vimos en el brexit o con la victoria de Donald Trump en EE.UU., que se refleja también en los resultados de esta primera vuelta de las elecciones francesas con la no entrada de los dos grandes partidos tradicionales en la segunda vuelta", ha explicado a RT Miguel Ángel Benedicto, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Europea.
El socioliberalismo de Macron frente al proteccionismo de Le Pen
Los franceses dieron el domingo el primer puesto a Macron, con el 23,75% de los votos, y el segundo a Le Pen, con el 21,53%, decidiéndose por dos candidatos atípicos que representan, además, a dos ideologías completamente antagónicas.
Por un lado, el centrista Emmanuel Macron, de 39 años, ex ministro de Economía en el Gobierno de François Hollande. Comenzó su carrera política al margen de los socialistas hace unos meses, cuando creó su propia plataforma política, En Marche!, para proponer su programa 'socioliberal'; es decir, progresista en cuestiones sociales y liberal en lo referente al sector económico y empresarial. Así, Macron defiende el mercado único y apuesta por una mayor integración de la Unión Europea.
Por otro lado, Marine Le Pen, de 48 años, diputada europea y líder del partido de extrema derecha Frente Nacional, que ha conseguido mejorar los resultados alcanzados por su padre. Le Pen defiende un fuerte proteccionismo económico frente a la globalización, a la que culpa de la difícil situación económica que atraviesa Francia. Para ello, la candidata ha propuesto acabar con la libre circulación de personas y limitar la llegada de inmigrantes, abandonar el euro y convocar un referéndum para la salida de Francia de la Unión Europea.
Ahora, de cara a la segunda vuelta, el líder de En Marche! se perfila como el gran favorito para ocupar el Elíseo durante los próximos cinco años. Según la encuesta de Cevipof para 'Le Monde', publicada el pasado miércoles, que acertó la victoria de ambos candidatos, Macron ganaría a la candidata del Frente Nacional por más de 20 puntos el próximo 7 de mayo.
"Los candidatos que han perdido frente a Macron, salvo Melenchon, que lo deja en manos de la militancia, van a apoyarle de cara a la segunda vuelta. Aún así, que los candidatos animen a su electorado a que voten a un candidato u otro no garantiza que la población vaya a votarles, pero el aire que se respira es de que va a producirse una victoria de Macron en la segunda vuelta, tal y como indican todas las encuestas", explica Benedicto.
Fin del bipartidismo reinante durante 50 años
Sin embargo, la lectura más importante que nos deja la primera vuelta de las elecciones en Francia es el fin del bipartidismo reinante en el país, donde los partidos tradicionales, socialistas y conservadores, han gobernado el país durante los últimos 50 años. En estos comicios, el Partido Socialista y Los Republicanos solo han conseguido sumar poco más del 25% de los votos, frente al aproximadamente 45% de la primera vuelta de las elecciones de 2012.
En primer lugar, el conservador François Fillon, que se ha situado en tercera posición con el 19,91% de los votos. El líder de Los Republicanos y ex primer ministro de Nicolás Sarkozy se postulaba hace unos meses como el candidato favorito. Pero el caso sobre los supuestos empleos ficticios de su mujer y sus hijos, así como su imputación por malversación de fondos públicos y apropiación indebida, le han restado popularidad entre los ciudadanos.
No obstante, el gran perdedor de esta primera vuelta ha sido el socialista Benoît Hamon, que solo ha conseguido el 6,35% de los votos. Se trata del peor resultado de la historia reciente de los socialistas franceses, fruto de la mala gestión realizada por el presidente Hollande, quien en las elecciones presidenciales celebradas en 2012, obtuvo un 28,83% de los votos en la primera vuelta.
Macron era el candidato de las instituciones, el más europeísta y el que apuesta por una Europa más integrada
Tampoco ha sido posible para el izquierdista Jean-Luc Mélenchon pasar a la segunda vuelta. El candidato de Francia Insumisa, con un 19,6% de los votos, había conseguido situarse entre los cuatro candidatos favoritos en las semanas previas a los comicios.
La crisis de los partidos políticos tradicionales en Francia es fruto de una situación económica en la que nada ha mejorado ni nada ha cambiado para los franceses en los últimos años: uno de cada cuatro jóvenes está en paro y, de los que tienen un puesto de trabajo, pocos pueden gozar de la calidad de vida que disfrutaron sus padres. Además, un año y medio de atentados del Estado Islámico en suelo francés han servido para alterar los nervios de los ciudadanos, que se han visto obligados a vivir bajo un estado de emergencia permanente.
Macron, el favorito de las instituciones europeas
Tampoco hay que descuidar otro dato importante que arrojan estos comicios. El 40% de los votantes se ha decantado por opciones políticas que contemplan un referéndum para la salida de Francia de la Unión Europea, como es el caso de Le Pen y Mélenchon.
.@JunckerEU a félicité @EmmanuelMacron pour son résultat au premièr tour et lui a souhaité bon courage pour la suite. #Presidentielle2017— Margaritis Schinas (@MargSchinas) 23 de abril de 2017
En este sentido, tras el voto proteccionista que dio la victoria al Brexit y a Donald Trump, el triunfo de Macron sería una gran noticia para los dirigentes europeos. De hecho, los mercados del continente han reaccionado con fuertes subidas este lunes ante la perspectiva de que el líder de En Marche! gane a Le Pen en la segunda vuelta de las presidenciales.
"La UE puede estar de enhorabuena con la victoria de Macron. Era el candidato de las instituciones, el más europeísta, el que apuesta por una Europa más integrada, por esa Europa de la defensa y por democratizar o introducir más legitimidad democrática en la eurozona. También era el candidato de los mercados. Estamos viendo como el euro está subiendo", afirma Benedicto.
Por ello, tras conocerse los resultados, el presidente de la Comisión Europea ha felicitado al candidato centrista y le ha deseado "buena suerte para el futuro". También la jefa de la diplomacia de la UE, Federica Mogherini, ha asegurado que el líder centrista es "la esperanza y el futuro de nuestra generación".
En el lado contrario, Marine Le Pen, cuya victoria confirmaría el auge de los partidos 'antiestablishment' en Europa. Además, supondría un duro golpe para la Unión Europea, cuando todavía tiene por delante la difícil tarea de negociar con el Reino Unido su salida del bloque.
Prueba de ello es el mensaje que ha dejado en su cuenta de Twitter el jefe negociador para el Brexit, el francés Michel Barnier, que ha felicitado a Macron con las siguientes palabras: "Patriota y europeo, voy a confirmar el 7 de mayo a Emmanuel Macron. Francia debe permanecer europea".