Jordan Edwards, de solo 15 años, murió el pasado sábado como consecuencia de los disparos de un policía del condado de Dallas contra el coche en el que se desplazaba junto a otros adolescentes. Según las autoridades del estado, el vehículo estaba siendo conducido de una manera "agresiva", informó la cadena CBS News. El grupo de jóvenes salía de una fiesta.
En un primer momento, el jefe de la Policía de la ciudad de Balch Springs, Jonathan Haber, había declarado en conferencia de prensa celebrada el domingo que los agentes escucharon disparos tras responder a una llamada que informaba de la presencia de adolescentes ebrios en el vecindario de Baron Drive.
Según las autoridades policiales, tras la llegada de los oficiales al lugar se encontraron con un coche que se acercaba hacia a ellos, lo que obligóal oficial Roy Oliver a disparar. Sin embargo, según declaraciones publicadas por 'The Washington Post' este lunes, las mismas autoridades negaron esta versión, al afirmar que los disparos se produjeron cuando el coche se estaba ya alejando. Fue entonces cuando las balas impactaron en el joven, que venía como copiloto.
El abogado representante de la familia del menor, Lee Merritt, afirmó al medio 'Dallas Morning News' que el adolescente muerto, "que era negro", estudiaba su primer año de preparatoria y tenía un expediente brillante. En el momento de su fallecimiento, se encontraba junto a su hermano de 16 años y otros tres adolescentes saliendo de una fiesta.
"Otra familia destrozada por la brutalidad policial. No había absolutamente ninguna justificación para este asesinato. ¡Exigimos justicia!", afirmó el letrado en su cuenta de Twitter.
Another family ripped apart by police brutality. There was absolutely no justification for this murder. We demand justice! #InjusticeInHDpic.twitter.com/XsL0cDxQ1L— S. Lee Merritt (@MeritLaw) 30 апреля 2017 г.
Seún Merrit, el coche no estaba siendo conducido de forma "agresiva" como afirmaron en un primer momento las autoridades y tampoco los adolescentes no estaban siendo buscados por estas. El abogado hizo hincapié en que Edwards y sus amigos no bebieron y en que no se han presentado cargos sobre ninguno de los adolescentes.
El jefe de la Policía de la ciudad de Balch Springs, citado por 'The New York Times', informó que el agente que disparó contra el coche donde se encontraba el joven fue despedido. Haber agregó que el oficial violó el reglamento policial y que fue dado de baja luego de una investigación interna sobre el hecho.
La Oficina del Fiscal del Condado de Dallas está investigando el suceso conjuntamente con las autoridades policiales. No obstante, los familiares del menor solicitan que el oficial que mató al joven sea detenido y acusado.
Este caso se suma a otros asesinatos ocurridos los últimos meses y aumenta la presión sobre la insensibilidad racial y el uso de la fuerza excesiva de la Policía en EE.UU.