Este 6 de mayo a partir de la medianoche entra en vigor un memorándum acordado por Rusia, Irán y Turquía en las consultas mantenidas en Astaná sobre Siria. El acuerdo establece la creación de cuatro zonas de distensión rodeadas de zonas tapón para evitar enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y la oposición armada.
La iniciativa tiene como objetivo rebajar la tensión en territorio sirio. Las zonas de seguridad han sido creadas en toda la provincia de Idlib y en partes de las provincias de Alepo, Latakia y Homs: al norte de la ciudad, en la región de Guta del Este y en el sur del país.
A estas zonas podrán ser enviados observadores de países neutrales, pero la decisión debe ser adoptada a partir de un consenso entre los países garantes, ha señalado el representante ruso.
La vía democrática como única solución
Rusia persiste en el concepto de que la crisis siria solo se resolverá por la vía política. Esta postura también es respaldada por Estados Unidos, Irán y Turquía, según anunció este jueves el representante especial del presidente ruso para la paz en Siria, Alexánder Lavréntiev.
La próxima reunión de alto nivel sobre Siria se celebrará también en Astaná a mediados de julio. Por su parte, el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, ha prometido llevar a cabo consultas en el Consejo de Seguridad de la ONU y en Siria tras la firma del memorándum sobre las zonas de seguridad para establecer la fecha de las nuevas negociaciones sobre Siria en Ginebra.