El fotógrafo ruso de la agencia de noticias TASS Alexánder Scherbak, que fue el fotógrafo oficial del ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, durante su viaje a EE.UU., se ha pronunciado sobre el alboroto en los medios estadounidenses en torno a su presencia en la reunión, describiendo las críticas como "absurdas y delirantes".
La portavoz oficial de la Casa Blanca, Sarah Sanders, ha confirmado este jueves que durante el encuentro entre Trump y Lavrov en el Despacho Oval estaban presentes fotógrafos de ambas partes, y que la publicación de las fotos se realizó según un protocolo que fue respetado. Sin embargo, la cobertura del encuentro desencadenó la histeria en los medios de EE.UU. y estimuló una serie de teorías conspirativas, la más descabellada de las cuales insinuaba incluso que Scherbak podría haber instalado un dispositivo de espionaje en el Despacho Oval.
"Los medios occidentales no se aferran a ningún estándar ético"
"No puedo entender la histeria en torno a esta cuestión", ha señalado Scherbak en declaraciones a RT.
El fotógrafo ha afirmado que, como todos los presentes en la reunión, tuvo que someterse a "un procedimiento de chequeo estándar", en el que primero le revisaron a él, luego sus pertenencias y dispositivos, y solo después le acompañaron al Despacho Oval.
Scherbak opina que este clamor de los medios se debe "a su cólera" por el hecho de que no se les permitiera estar en una reunión tan importante. El fotógrafo ha indicado que "ya no le sorprende" lo que dicen los medios de comunicación occidentales, puesto que, "como hemos visto, no se aferran a ningún estándar ético".
"Acusaciones absurdas y delirantes"
Asimismo, Scherbak ha publicado en su página de Facebook un "llamamiento a los medios estadounidenses", en el que ha calificado toda la situación de "sinsentido", y ha pedido a los periodistas estadounidenses "no perder la dignidad profesional" y "no culpar a otras personas por su fracaso en la organización de la sesión de fotos y la falta de acceso a sus medios de comunicación".
Scherbak ha agregado que esta ha sido "la primera vez" durante su dilatada carrera como fotógrafo profesional que ha tenido que hacer frente a este tipo de "acusaciones absurdas y delirantes".