La construcción de una de las siete maravillas del mundo antiguo, la gran pirámide de Keops, sigue siendo un misterio. ¿Cómo se las apañaron los egipcios de antaño para transportar y colocar dos millones de bloques de piedra de más de dos toneladas cada uno sin las tecnologías modernas?
Una de las explicaciones más extendidas (sin contar la teoría extraterrestre) es que las pirámides egipcias fueron construidas con la ayuda de grandes rampas por las que los esclavos subían los bloques. Pero esta teoría tiene un punto débil, y es que las rampas necesarias para tal propósito deberían haber sido más grandes que las propias pirámides, especialmente en el estadio final de la obra.
Herminio Fernández Fernández, un carpintero jubilado español, ha sugerido una nueva solución al problema. Este gallego afincado en Barcelona creó un aparato de construcción sencilla que reduce considerablemente el esfuerzo necesario para levantar grandes pesos, informa 'El Periódico'.
"Siempre he tenido la curiosidad de saber cómo habían subido las piedras a las pirámides, y ahora que estoy jubilado me he dedicado a hacer un mecanismo con el que se puede subirlas", dice Fernández.
Su "rampa elevadora manual" permite con un simple gesto elevar 100 kilos como si se tratara de solo 13 o 14 kilos. Su aparato consiste en unos largueros dentados que se apoyarían en la pendiente de la pirámide, y de una plataforma que encaja en los dientes y permitiría subir grandes bloques de piedra accionando dos palancas. Y todo ello, hecho de madera.
Herminio diseñó su mecanismo intuitivamente, sin cálculos ni planos, basándose en su experiencia como carpintero. El mecanismo, según él, permite a una persona no especialmente forzuda subir bloques de 300 kilos por una pendiente. Y afirma que, con una versión más grande de su invento, 20 personas habrían podido subir hasta 6.000 kilos sin especial esfuerzo.
Junto con la explicación de cómo fueron transportados los moáis de la isla de Pascua, el invento de Herminio podría dar respuesta a uno de los grandes misterios de la antigüedad. Sin embargo, él insiste en que no pretende demostrar que las pirámides se construyeron con aparatos similares al suyo, sino simplemente constatar que con el mecanismo de su invención sería posible hacerlo.