El secreto del éxito de los misiles de crucero rusos
Desde su invención, los misiles han sido la vanguardia de cualquier enfrentamiento militar. El portal de la cadena Zvezda ha seleccionado los más avanzados proyectiles fabricados en la Unión Soviética y Rusia.
Kh-22: ataque nuclear
Por el volumen de obras científicas, pruebas y cálculos que ha protagonizado, el misil de crucero antibuque Kh-22 ha superado a todos los proyectos posteriores.
La maqueta de este misil a tamaño natural instalada bajo un ala del bombardero estratégico T-22M ha sido objeto de las mismas preguntas en exposiciones militares: "¿Para qué sirve este misil tan grande? ¿Para destruir la Luna?"
El Kh-22 se distinguía de sus hermanos más modernos en numerosos aspectos. En primer lugar, en la forma, que es parecida a la del misil balístico R-12. El Kh-22 fue diseñado para conseguir velocidades previamente inalcanzables, para lo cual los materiales convencionales convenían solo parcialmente. Por eso se utilizaron dos aleaciones de titanio.
Al igual que muchos misiles de crucero posteriores, el Kh-22 fue diseñado no solo para destruir portaaviones o grupos de buques sino también blancos fijos.
La modificación Kh-22PSI, dotada de un sistema de autoguiado por infrarrojo, fue adoptada por el Ejército de la URSS a principios de los 70. Estaba equipada con varios tipos de ojivas, desde los 350 kilogramos de carga convencional hasta una megatonelada de carga termonuclear.
La versión experimental Kh-22B tenía un techo operacional de al menos 50 kilómetros y alcanzaba velocidades cercanas a Mach 6 en la fase final. Un mejorado sistema de guiado redujo prácticamente al cero la posibilidad de su interceptación.
Los avances de velocidad alcanzados durante el desarrollo de este misil colocaron los cimientos para el futuro desarrollo de misiles hipersónicos.
Meteorit-A: difícilmente detectables
Durante mucho tiempo los misiles de crucero subsónicos fueron considerados los más eficaces debido a su baja detectabilidad y alta precisión. Sus características las hallamos en los estadounidenses Tomahawk. Hasta que los ingenieros rusos lograron desarrollar proyectiles supersónicos más eficaces.
Este extraño misil de forma no convencional fue estrenado en 2007 y su perfil aerodinámico inmediatamente atrajo la atención de los expertos.
El objetivo de este misil de crucero estratégico fue la posibilidad de destruir objetivos hostiles sin necesidad de que el avión-portador entrara en zonas bien protegidas.
El Meteorit-A destaca por su baja sección trasversal de radar, sistema de guerra electrónica incorporado y cohete-propulsor único. No tuvo rivales en aquella época. A las ventajas mencionadas hay que añadir la velocidad de Mach3 y la capacidad de volar evitando las dificultades del relieve.
Asimismo, el misil estaba diseñado para aumentar el alcance de los bombarderos estratégicos entre dos y cuatro veces: ahora un misil de 6,5 toneladas puede tener un alcance de 5.000 kilómetros.
Kh-35: Doble de eficacia que otros antibuque
Pese a la diversidad de tipos y formas, hay muy pocas armas de eficacia igual al Kh-35 lanzado desde distintas plataformas. El misil de crucero antibuque Kh-35 es una de estas excepciones.
Conocido por formar parte del sistema de defensa costera Bal, el Kh-35 se emplea también en el sistema Uran, instalado a bordo de buques de superficie, y puede lanzarse desde helicópteros y aviones. Por ejemplo, su versión modificada Kh-35UE, con un alcance de 260 kilómetros, ha sido incorporada en el cazabombardero de quinta generación T-50 (PAK-FA).
Este misil se aproxima al objetivo a una velocidad de Mach 0,8 y cuenta con capacidad para contrarrestar las medidas de lucha electrónica del enemigo.
Las características de este misil superan en dos veces las de otros proyectiles antibuque, según los especialistas. En otras palabras, un grupo de misiles de este tipo tiene el doble de probabilidades de hundir un destructor hostil.