Los medios estatales norcoreanos han difundido imágenes de los preparativos y el posterior lanzamiento del misil balístico realizado exitosamente este 21 de mayo.
La prueba realizada el pasado domingo, la segunda en una semana por Corea del Norte, se llevó a cabo bajo la supervisión personal del líder de esa nación, Kim Jong-un. Se trató del lanzamiento de un misil balístico tierra-tierra de alcance medio Pukguksong-2 (KN-15), que superó una distancia de 500 kilómetros y cayó en el mar de Japón.
Se prevé que tras la exitosa prueba del nuevo misil, se inicie su producción en masa y sea desplegado para su uso en combates.
Corea del Sur, por su parte, condenó ese lanzamiento, debido a que "las repetidas provocaciones de Pionyang constituyen un acto imprudente e irresponsable que suponen un balde de agua fría para las expectativas y aspiraciones que tiene la comunidad internacional de cara a lograr la paz y la desnuclearización de la península coreana".
En los últimos meses, la península coreana vive una escalada de tensión debido la persistencia de Pionyang en seguir adelante con su programa nuclear y a las acciones emprendidas por Washington como respuesta.
La situación de la región ha empeorado aún más tras las maniobras militares a gran escala realizadas conjuntamente por EE.UU. y Corea del Sur, en respuesta a la cuales Corea del Norte declaró que no tenía miedo a una guerra contra Washington, de la que no dudaba que saldría victoriosa, al mismo tiempo que amenazaba con "un ataque por sorpresa y preventivo".