La organización terrorista Estado Islámico ha reivindicado el ataque perpetrado la noche de este lunes en la ciudad británica de Mánchester, que dejó un saldo de al menos 22 muertos y casi 120 heridos.
En un comunicado difundido a través de la aplicación de mensajería Telegram, el EI ha revelado que el atentado se llevó cabo con un artefacto explosivo colocado en el estadio, informa la agencia TASS.
"Uno de los soldados del Califato logró colocar un artefacto explosivo durante un encuentro de los cruzados en la ciudad de Mánchester", señaló la organización terrorista.
Dos fuertes explosiones se produjeron a las 21:35 GMT de este lunes durante un concierto de la cantante de pop Ariana Grande que se celebraba en el estadio Manchester Arena. La mayoría de las asistentes al concierto eran chicas menores de edad y mujeres jóvenes que habían ido a ver a la estrella.
Las explosiones tuvieron lugar en el vestíbulo del recinto, que tiene capacidad para 21.000 espectadores y es uno de los mayores escenarios para espectáculos musicales en toda Europa.
Por su parte, las autoridades británicas ya han identificado al supuesto terrorista suicida que perpetró el atentado. Según los datos preliminares, el atacante ha sido identificado como Salman Abedi.
La Policía ha realizado este martes las primeras detenciones de sospechosos tras el atentado. Algunos de los arrestos se han producido en las áreas de Chorlton y Ashton, situadas en el sur de Mánchester. Entre los sospechosos hay un hombre de 23 años.
La primera ministra del Reino Unido, Theresa May, ha señalado que se trata de "un terrorista que detonó un explosivo improvisado", destacando que el atacante eligió "deliberadamente" el momento y el sitio para "causar el máximo daño y matar y herir de forma indiscriminada".