El ataque suicida en Mánchester fue perpetrado en la salida de un espectáculo, algo que se hizo con el fin de producir una estampida, destaca el analista internacional, Carlos Pérez Zeledón.
Muchos resultaron heridos "no por la bomba en sí, sino por la estampida, que se da por la desesperación de las personas de abandonar el local", ha afirmado en un comentario concedido a RT. "Es un objetivo muy idóneo para ese tipo de ataques terroristas".
El experto duda de la atribución del atentado de Mánchester al Estado Islámico, aunque deja "la imagen de que tienen muchos adeptos, seguidores en todas partes".
El analista no descarta una posible vinculación del atentado con el proceso electoral que vive el Reino Unido. Además, supone que detrás del ataque suicida "puede haber algún autor interno que no deja de ser peligroso".
Los yihadistas de Oriente Medio tardaron varias horas en reivindicar lo sucedido y el experto no cree que fuera para sembrar la incertidumbre entre los británicos, sino por "la incertidumbre sobre si fueron precisamente ellos". Este tiempo les fue necesario para determinar "que no se va a saber quién fue el autor y se lo asignan ellos mismos para atribuirse el éxito, aunque probablemente no hayan sido ellos".