Durante una rueda de prensa el presidente de Moldavia, Ígor Dodon, ha pedido a las autoridades rusas que resistan a las provocaciones del Gobierno de su país, que planea expulsar a cinco diplomáticos rusos de su territorio.
Asimismo, el mandatario convocará al consejo de seguridad del país para debatir este tema y solicitará un informe a su Cancillería y al Servicio de Información y Seguridad, los órganos que firmaron la orden de expulsión de los diplomáticos rusos. Dodon ha denunciado que las acciones del director de este este servicio de información y del ministro de Exteriores han puesto en riesgo la seguridad de Moldavia: "Es lógico que renuncien sus puestos", ha señalado el presidente.
Dodon ha tachado de "indignantes" las acciones del Gobierno del país, que exijen a cinco diplomáticos rusos que dejen Moldavia. "Quiero decir que estoy profundamente indignado con este paso hostil de los representantes de la diplomacia moldava y lo condeno de la forma más categórica", declaró.
Según el líder moldavo, el partido proeuropeo que gobierna el país está "irritado por los éxitos del presidente obtenidos en los últimos meses", y ha decidido "llevar a cabo provocaciones directas que conllevan el riesgo de un deterioro significativo de las relaciones moldavo-rusas".