¿Cómo opera el Centro de Inteligencia y Seguridad de México? RT habla con su fundador
En algún punto de la Ciudad de México, Jorge Carrillo Olea admite cualquier pregunta. El funcionario que en 1993 logró la captura del otrora líder del Cártel de Sinaloa, Joaquín Guzmán Loera, responde algunos de los cuestionamientos realizados por RTno sin antes emitir una leve carcajada, mientras que otros tantos los contesta brevemente, a sabiendas de que ya no son su tema favorito. Uno de ellos es el narcotráfico.
Carrillo Olea, quien fundó en febrero de 1989 el Centro de Investigación y Seguridad Nacional de México (Cisen), tenía una gran tarea, sería el encargado de respaldar una agenda de estabilidad y gobernabilidad en un país que estaba bajo el hegemónico estatuto del Partido Revolucionario Institucional (PRI) durante las administraciones de los presidentes Miguel de la Madrid Hurtado (1982-1988) y Carlos Salinas de Gortari (1988-1994).
Catalogado como un ejercicio incompleto –como él mismo lo define–, la creación del Cisen no terminó de consolidar muchos de los mecanismos de seguridad implementados en aquel tiempo. Incluso tampoco en los años posteriores. "Hizo falta crear un sistema integral que funcionaba, pero que funcionaba gracias a las relaciones personales y –lo que voy a decir es absolutamente central– gracias a que el presidente de México (en turno) creía en acciones específicas y le daba un gran apoyo", comenta.
RT: ¿Cómo se ha ido modificando a través de los años el proceso de análisis y filtración de la información que, en ocasiones, funciona como Inteligencia estratégica para las dependencias gubernamentales de México?
JC: Hace rato que estoy despegado de eso. No te sabría explicar a ciencia cierta qué es lo que sucede hoy día al interior de las oficinas del Cisen ¿Por qué? Porque en el momento en que dejo el área, aparecen elementos tecnológicos que crean una verdadera frontera entre mi presencia y mi ausencia. Cuando yo fui director del Cisen, las computadoras empezaron a llegar. No existían. Entonces no existía la agilidad de comunicación ni la organización de archivos, ni muchos menos la investigación y el acuerdo con el extranjero de manera ágil, que ahora es totalmente normal. Tampoco existían los teléfonos celulares. Entonces, si no existían estos dispositivos, tampoco existían los medios de intercepción; era el clásico 'cuélgate del alambre'. Yo no puedo hablar sino de una importante transición donde todo lo cambia la tecnología.
RT: ¿Hasta dónde ha llegado la tecnología en esta materia?
JC: Yo quisiera pensar que mucho, porque los recursos tecnológicos actuales, si bien son caros, son totalmente disponibles. Aunque mucha gente lo quiera negar, hay un mercado absolutamente accesible. Se compra donde se quiere y donde hay dinero. Un ejemplo de ello es la enorme millonada que se gastó el Gobierno de México en el 'juguete' del exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, la famosa 'Plataforma México', un proyecto que estaba concebido para ser un Centro Nacional de Inteligencia Criminal. El concepto ya existía, él se lo roba y le gasta millones de dólares al Estado mexicano. Y no sirve. No sirve porque no hubo creación de sistemas cibernéticos y no se adiestró a la gente idónea.
RT: ¿La 'Plataforma México' fue un montaje del Gobierno mexicano?
JC: Sí, aquello fue una gran simulación. Se creó con un gasto enorme la cúspide de una pirámide, pero una pirámide que no tiene bases.
RT: ¿A qué le atribuye este desbalance?
JC: A una falta de responsabilidad por parte de los gobiernos. Mucha gente seria se ha venido interiorizando en el tema, ha desarrollado investigaciones y ha aportado ideas valiosas en el tema de seguridad nacional. Sin embargo, hablar de seguridad nacional a nivel gobierno, es hablar en el vacío, no hay ningún eco. De manera errónea, hoy en día, todo el tema se ha convertido en un problema de seguridad pública.
La charla fluye con el exgobernador de Morelos, quien en 1998 fue acusado de proteger al Cártel de Juárez, cuyo líder, Amado Carrillo Fuentes, 'El Señor de los Cielos', logró asentarse por largas temporadas en una residencia en la capital de ese estado. Según Carrillo Olea, "hablar, escribir, dar conferencias o hacer programas de televisión sobre seguridad nacional se ha vuelto un negocio bastante lucrativo", asegura.
RT: ¿Y el narcotráfico, qué papel juega en esta falta de reacción del Estado mexicano? ¿Es un factor determinante que afecta la seguridad tanto pública como nacional?
JC: El narcotráfico en México fue un proceso que se salió de control. No nos dimos cuenta hasta dónde llegó, y entonces creemos que en ese momento se hizo presente, ¡digo! Lo ha estado mucho tiempo, pero no lo percibimos.
RT: ¿El Cisen trabajaba o trabaja en conjunto con EE.UU. y la DEA, la agencia antidrogas de aquel país?
JC: Sí, y muy bien. Quien quiera negar que eso es una necesidad, que es una lógica que es parte de la vida mundial, regional y de la globalización, está loco. También existía –o existe– colaboración con Israel, Alemania, Colombia y otros países sudamericanos.
RT: En ese sentido, ¿por qué si existe una cooperación tan amplia en términos de seguridad con muchos países, el Gobierno de México no ha capturado a grandes capos de la droga o delincuentes de alta peligrosidad?
JC: Simplemente, porque no los han querido agarrar. Hay por lo menos 47 rutas que tienen que conducir a todos los narcotraficantes o criminales de alta peligrosidad forzosamente. ¿Cuáles son esas rutas? Cuentas de banco, tarjetas de crédito, teléfonos celulares, amantes, esposas, hijos, traidores, soplones y un largo etcétera. Yo digo que la autoridad mexicana no puede y no ha conseguido la solidaridad y cooperación de gobiernos –sobre todo, del norteamericano– para capturar a todos esos delincuentes.
RT: Hace algunos años se revelaron los sueldos que perciben algunos mandos del Cisen. Es un gasto enorme, si consideramos que los casos de éxito de esta institución han sido pocos o casi nulos. ¿Cuáles podría definir que son los casos de éxito de este organismo?
JC: No puedo decir algo que desconozco ni lo que yo me pueda atribuir. Tendrías que preguntárselos a ellos.
RT: Pero durante el tiempo que usted estuvo a cargo del Cisen, ¿qué hubo de relevante?
JC: ¿Qué hubo de relevante? Lo que tiene que haber de relevante en un organismo preocupado por el bienestar de los mexicanos. Nada, no pasó nada.
RT: Entonces, ¿qué futuro le atribuye a este tipo de instituciones "si no hacen nada", como usted dice?
JC: Se trata de que el señor no se enferme, no se trata de detectar su enfermedad ni de curársela. La información en ese sentido es una Inteligencia más bien estratégica, de gran relación con otros países, de gran profundidad para evitar que pasen cosas.
RT: ¿Qué clase de "cosas"?
JC: Muchas cosas, créeme.
José Luis Montenegro